lunes, 20 de noviembre de 2017

VARIACIONES EN EL SUELO DE VILLAMURIEL

En este noviembre de 2017, Villamuriel de Cerrato ha visto definitivamente desaparecer los últimos restos constructivos del que fuera espacio destinado a cementerio y que permanecía en casco urbano. En el conjunto de los servicios públicos desempeñados por la administración local, en abril de 2009 se clausuraba este área de enterramiento situado en la Avenida de Portugal. Diez años antes se había inaugurado el nuevo Cementerio Municipal de Villamuriel  en la falda del monte de la villa ponderado en función de las condiciones de asentamiento, tipología y necesidad, y acorde a la tasa de población contemporánea.

En nuestro interés sobre patrimonio arquitectónico y entrando a valorar únicamente el concepto estético-constructivo, hace apenas dos meses, la Asociación Amigos del Patrimonio de Villamuriel se documentaba gráficamente de este centenario recinto cuya evolución histórica llega a su fin. El perfil exterior del Cementerio Viejo ha sido objetivo de muchas cámaras en búsqueda de localizaciones históricas de interés. Se diría que hemos llegado a tiempo de captar  para la memoria colectiva "el antes" del cambio en el tiempo de la  estética de una parte de suelo donde según ha comunicado estos días el Ayuntamiento se convertirá en un parque y se procederá a la restauración de la puerta principal, que junto a un ciprés, serán los elementos que quedarán como recuerdo permanente del antiguo recinto del camposanto.
Con sencillez y simplicidad formal, muestra periférica del hoy desaparecido cementerio.









Como complemento y a quién interese, en este enlace de Pedro Iván Ramos se encuentra una completa y muy interesante exposición comentada en referencia al proyecto de creación, ubicación y diseño del nuevo cementerio de Villamuriel de Cerrato.

http://www.luz10.com/cementerio-de-villamuriel-de-cerrato/


martes, 14 de noviembre de 2017

DE MARINO A VITICULTOR

NARCISO RODRÍGUEZ LAGUNILLA


El 15 de noviembre de 1908 fallecía en Villamuriel de Cerrato, Narciso Rodríguez Lagunilla.
Hijo de Bernardo Rodríguez Díez (1812-1891) natural de Fuentes de Nava que ejerció entre otros cargos, de diputado en las Cortes, senador y gobernador civil de Palencia, y de María del Carmen Lagunilla nacida en Becerril de Campos. Narciso nació en Palencia y lo que sabemos de él lo hemos encontrado en la Historia Naval Española, en la política palentina y en el campo de la viticultura ligada a Villamuriel de Cerrato; referencias de una marca personal de valores e intereses que ocuparon su 62 años de vida. 

Narciso Rodríguez Lagunilla fue militar de carrera llegando a teniente de navío de primera clase con el empleo de teniente coronel de Infantería de Marina. En su brillante hoja de servicios consta su participación a bordo de la Numancia (Fragata blindada de la Armada española construida en el siglo XIX y estuvo en servicio hasta principios del XX) a las órdenes de Méndez Núñez en la Batalla del Callao. A bordo del Almansa, en las costas de Brasil y del Plata y en la campaña de Cuba. Cuando comenzó la guerra carlista en 1873 se armaron los vapores Ferrolano y Gaditano para operar en la ría de Bilbao; del primero, Narciso R.L sustituyó en el mando al teniente de navio, D. G. Lobé. El Ferrolano era un vapor de ruedas construido en Estados Unidos (1860)  que servía de remolcador en la Armada y entre sus muchos servicios, formó parte en 1876 de la división que iba al puerto francés de San Juan de Luz para recoger a la reina madre, Isabel II y llevarla a Santander, dando así por terminado su exilio que comenzó en 1868.

Por sus actuaciones militares, N. Rodríguez Lagunilla fue condecorado con la Cruz de San Hermenegildo, la Medalla roja al Mérito Naval, la Medalla del Callao, la Medalla de Bilbao y la Medalla de Alfonso XII.


En la C/ Mayor de la capital y esquina con la C/ San Bernardo, residió Narciso en este inmueble conocido popularmente como "la casa de Lagunilla"





Afiliado desde sus comienzos al Partido Liberal, R.L. fue nombrado vicepresidente del partido fusionista en noviembre de 1892. Desempeñó los cargos de diputado provincial en 1888 y presidente de la Diputación Provincial de Palencia hasta 1892. En 1893 fue elegido diputado al Congreso por el distrito de Palencia y senador por la provincia en 1898. Otros honores que tuvo en vida, los de ser gobernador civil de Málaga en 1902, y de Sevilla en 1904.

En 1886, Rodríguez Lagunilla se retira a su casa de Palencia para ocuparse de otra pasión, la actividad agrícola, especialmente la vinícola. En Villamuriel de Cerrato las ocupaciones a que se dedicaban sus habitantes eran las propias de un pueblo eminentemente agrícola; el trigo y la cebada en mayor extensión que otras gramíneas y la vid, junto con algunas pequeñas industrias sostienen a la mayoría de la población de finales del siglo XIX. Aquí se dedica desde 1898 a la plantación de viveros de vides americanas para paliar las plagas de la "filoxera" y a su comercialización. Durante la década de 1870 se produjo una plaga de filoxera en las principales zonas vitivinícolas españolas con una rápida expansión; en la cuenca del Duero, un primer foco entró por Zamora que se extendió Duero arriba(1892); el segundo, desde el Bierzo avanzó rápidamente por el noroeste hasta alcanzar Valladolid (1889). Los daños que producía este insecto dependían del tipo de vid. Las raíces de la vid europea responden a la filoxera mediante rugosidades e hipertrofias que provocaban su muerte y con ella la de la planta, mientras que la vid americana, apenas formaba esas nudosidades y el insecto se alimentaba de las raíces pero no provocaba la muerte de la planta. La plaga tardó un cuarto de siglo en irse.
El término municipal de Villamuriel de Cerrato se consideraba muy a propósito para el cultivo a gran escala y la producción de un vino de excelente calidad y pureza muy apreciado en toda la comarca. Rodríguez Lagunilla, en esta línea de fomento de la viticultura, promovió en 1892 la creación del Sindicato Central de Viticultores de la provincia, del que fue nombrado presidente, y consiguió la creación de una estación Enológica en Palencia. Su filosofía del vino era una apuesta con alma por productos con buenas raíces. 

Calle y casa Rodríguez Lagunilla, como se la conoce popularmente en Villamuriel. 




En el paseo del Canal encontramos la que fuera afamada e impresionante en su estructura subterránea, la bodega de Rodríguez Lagunilla. Adaptada y reconvertida en las últimas décadas, ofreció servicios de hostelería y restauración con el nombre de "La Bodega del Canal". Ambas, casa (fue hotel y restaurante) y bodega, permanecen cerradas a día de hoy.





En la localidad de Fuentes de Nava, y como recuerdo de sus orígenes, Bernardo Rodríguez Díez (padre) y Narciso Rodríguez Lagunilla(hijo) tienen una calle con su nombre.
Sus restos mortales se encuentran reposando en el cementerio de Nuestra Señoras de los Ángeles de la capital palentina en este mausoleo y una inscripción que le hace memoria.


Con esta entrada, la Asociación Amigos del Patrimonio de Villamuriel le rinde homenaje al cumplirse el 109 aniversario de su fallecimiento

En los textos y fotografías han colaborado: Zacarías D. G. y Montse B.F