domingo, 29 de abril de 2018

CONCIERTO PARA MAYO

Cada estación trae su regalo, su calor, su color, su esencia...
Y de la mano de Amigos del Patrimonio, la música.
En mayo y primavera: gran concierto a la vista de un elenco de artistas.
Anotar en la agenda. Dar la voz:


jueves, 26 de abril de 2018

CANAL, CAMPO, ROMERO Y CRUZ DEL BASTARDO

Si no es de los habituales -de a pie- por las márgenes del Canal de Castilla a su paso por Villamuriel de Cerrato, no sabe a lo que renuncia. En este tiempo y en este año de exultante primavera, es una experiencia que deberíamos concedernos como mandato de nuestra condición de villamurielenses e invitar a cuántas personas alcancen.

Hemos andado por el Canal y margen izquierda, el tramo que discurre en paralelo al pago de Cruz del Bastardo, dirección Villamuriel -Dueñas. 
El nombre (topónimo) de este paraje que se encuentra a la salida del casco urbano, le viene de antiguo, pero desconocemos su raíz. Nos cuentan que en el sitio existió realmente una cruz de piedra de buenas dimensiones (hoy desaparecida) hasta donde el pueblo acudía en rogativas. 

Nos fijamos en otros viejos elementos del paisaje: en el petril de piedra que indica el acueducto que atraviesa por debajo del canal y guía las aguas que bajan de un arroyo del páramo; en un rústico embarcadero; en los hitos europeístas con la inscripción de países vecinos como Portugal y Francia y en todo el entorno con su campo, sus árboles y su vegetación.





PROTAGONISTA: EL ROMERO

La palma de las presencias se la lleva el romero, bello y útil arbusto que está en el  apogeo de su floración. ¿Qué sabemos de él? Su nombre científico es "Rosmarinus officinalis" y sus características: que nace libre en el exterior, no precisa de cuidados ya que se adapta bien a cualquier situación; es una planta aromática; alcanza hasta un metro de altura; sus son tallos leñosos de corteza resquebrajada; sus hojas alargadas y nacen enfrentadas; sus flores pequeñas de color azul pálido.

Originaria del sur de Europa mediterránea y norte de África, en la antigua Grecia se le otorgaba poderes especiales y los estudiantes se colocaban coronas de romero antes de los exámenes con el fin de mejorar su memoria. Los romanos le daban un uso medicinal, lo empleaban como ofrenda a los dioses y lo quemaban para purificar el hogar. 

Una antigua leyenda cristiana cuenta que cuando la Virgen María huía de Egipto perdió un manto azul que fue a caer sobre un arbusto verde, sin atractivo y al momento brotaron de él pequeñas flores azules convirtiéndolo en el bello arbusto que hoy conocemos. 

También la literatura y la música le han hecho un hueco como Luis de Góngora con el poema: "Las flores del romero" ... Hoy son flores azules, Mañana serán miel"; y qué decir de tantas aplicaciones prácticas: el humo resultante de quemar las hojas secas alivia los ataques de asma; la infusión de las sumidades floridas es excelente como vulneraria para lavar heridas y llagas; una infusión de hojas para combatir la tos o el alcohol de romero que preparado con esencia de la planta disuelta en alcohol de 95 grados, sirve para dar fricciones en los músculos cansados y tonificar la piel. 

En nuestro recorrido encontramos el cartel informativo con sus características y una muestrario en vivo y a todo color de su arraigo. Una delicia de la naturaleza.








Otro elemento curioso: las construcciones en madera y a modo de circuito físico-deportivo que resisten el paso del tiempo, pero sin uso en la actualidad.





Al final del trayecto, un par de bancos por si se precisa un descanso que después de haber caminado con la cabeza alta, mirar limpio y el corazón vivo, conviene respirar con hondura, valorar lo que ven nuestros ojos y comportarse como personas respetuosas con esta herencia cuando nadie, más que nosotros, ni nos ve ni nos escucha, ni nos mira ni nos oye, ni nos vigila ni nos aplaude, ni nos agradece ni nos recompensa... y un último vistazo al estado de las tierras de labranza sobre fondo verde y desde esta perspectiva, llenan de energía.



domingo, 15 de abril de 2018

LA ACTUALIDAD DEMOGRÁFICA DE VILLAMURIEL


La demografía humana hace referencia al conjunto de personas pertenecientes a una comunidad administrativa o políticamente delimitada. Cualquier análisis sobre la estructura demográfica de un municipio comienza por conocer el número absoluto de habitantes, su distribución sobre el espacio y su evolución en el tiempo. Hemos recurrido a la memoria técnica de las magnitudes informáticas como método de búsqueda para que venga en nuestra ayuda respecto a la  información que nos interesa y atañe en esta entrada sobre la población del Padrón Municipal de Villamuriel. Los datos los tiene el INE (Instituto Nacional de Estadística) que aplicando una serie de variantes nos da a conocer la evolución de la población, su estructura por edades, el movimiento natural, el origen, el número en función de sexo y edad... Se sirven de gráficos que ilustran y presentan los datos de manera que facilita su comprensión, comparación y análisis. En términos demográficos, el tamaño de la población de un lugar depende de la interacción de tres componentes: natalidad, mortalidad y migración.

SOBRE PALENCIA  

La provincia de Palencia cuenta con 191 municipios con Ayuntamiento y 278 pedanías (Entidades Locales Menores) lo que hacen un total de 469 poblaciones. 
En la primera mitad del XX en la provincia vivían 192.473 habitantes según el censo de 1900 y llegó a los 233.290 habitantes en 1950. A partir de esta década el censo palentino comienza a disminuir por los flujos migratorios internos de España hacia las zonas más industrializadas. De todos, solamente la capital sobrepasa los 10.000 habitantes. Palencia tiene 65 poblaciones con menos de 100 habitantes. Otras 45 se mueven entre 100 y 200 y solo diez, superan los 2.000. En los últimos cinco años las estadísticas indican que Palencia ha venido perdiendo unos mil habitantes por año (6.441 en total) y que las defunciones siguen duplicando a los nacimientos.


En el contexto de la población rural, los datos son aún peores. El índice de recambio entre generaciones ha desaparecido de la vida de muchos pueblos. Las causas comunes a todos ellos en nuestra Comunidad Autónoma y en la Provincia son el envejecimiento imparable de la población, la baja o nula tasa de natalidad y el abandono de la forma de vida rural hacia destinos demográficos con mayor y mejores comunicaciones, dotaciones educativas y sanitarias, oferta cultural y de servicios, dinamismo socio-económico, deportivo, de ocio... Calidad de vida, decimos.

 VILLAMURIEL DE CERRATO, SEGUNDO MUNICIPIO CON MAYOR CENSO

Villamuriel de Cerrato se mantenía en un cuarto puesto sobre los pueblos de la Provincia de Palencia más habitados, con los datos de las siguientes gráficas era superado por Aguilar de Campoo con 7.160 habs. seguido de Guardo con 6.915 y Venta de Baños, con 6.493 habs pero el Padrón actual sitúa a Villamuriel en el puesto  segundo al haber superando en habitantes a Guardo y Venta de Baños. A grandes trazos, descubrimos que en el año 1996, Villamuriel tenía 4349 habs. Supera los 5.000, en 2002 y los 6.000 habs. en 2008. En 2014 tenía 6.450 habs. y al año siguiente baja por vez primera en décadas hasta situarse en los 6.370 habs. En 2016 recupera hasta los 6.427 habs. y vuelve a crecer ligeramente en 2017 para situarse en 6.483 habitantes censados. La última publicación de 2018 eleva los habitantes de Villamuriel de Cerrato hasta los 6.427.

Estas son las gráficas de 2017 de Villamuriel de Cerrato:












Un último dato a señalar sobre la población estacional máxima (cálculo de personas que tienen algún tipo de vinculación o relación con Villamuriel de Cerrato, ya sea porque residen, trabajan, estudian o pasan algún periodo de tiempo en él) que publica anualmente el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, en colaboración con las Diputaciones  Provinciales es de 2015 y afecta a 7.740 personas 




martes, 10 de abril de 2018

ESCUDOS Y BLASONES EN EL MONASTERIO

La historia de Calabazanos se comprende y se completa desde diferentes ámbitos. Linajes y blasones, por generaciones, quedan relacionados con el monasterio de Ntra. Sra. de la Consolación que reunidos y amalgamados dan para llenar amplios espacios de historia e influencia. Los símbolos en el escudo de armas de un linaje describen cualidades de sus portadores y puede evolucionar en función de una alianza, una herencia, una distinción honorífica o de una modificación. Hoy hacemos referencia a los escudos de armas y versiones que aparecen por dependencias del monasterio de las Clarisas de Villamuriel de Cerrato.


ESCUDOS EN EL PATIO REGLAR

En este recinto contemplamos un escudo en piedra de la casa Manrique de Lara sobre la fachada de entrada al propio monasterio y un escudo en metal en el monumento a Gómez Manrique. Los Lara, linaje de la nobleza española originario del Reino de Castilla medieval con rango de Grandes de España de la primera antigüedad, participaron activamente en el devenir político de los reinos de Castilla y de León entre finales del siglo XI y mediados del s. XIV. 
La única rama que deriva de la casa de Lara cuya descendencia llegó más allá de la Edad Media fue la de los Manrique de Lara, que ostentó algunos de los más importantes títulos castellanos que estaban en posesión de virreyes, capitanes generales, embajadores, miembros de la jerarquía eclesiástica, caballeros de órdenes militares y literatos como Gómez Manrique y Jorge Manrique. La familia de los Manrique de Lara era una estirpe de hombres de letras y estaba en posesión de importantes títulos nobiliarios y entre los destacables, el Ducado de Nájera, el Marquesado de Aguilar de Campoo y el Condado de Paredes de Nava.






ESCUDOS EN EL SEPULCRO DE DOÑA INÉS MANRIQUE 

En la parte superior del arco de enmarcado figuran tres escudos heráldicos: lado derecho, el de los Acuña; central, el de los Manrique y lado izquierdo, el de los Chacón. Doña Inés fue camarera de la reina Isabel la Católica y aya del príncipe don Felipe y estuvo casada con don Juan Chacón y Alvarnáez, Contador Mayor de Castilla y Mayordomo mayor de la reina entre otros honorables títulos.




ESCUDO EN EL SEPULCRO DE DOÑA LEONOR DE CASTILLA

Nieta del rey Enrique II de Castilla y Beatriz Ponce de León y Jérica e hija del duque de Benavente, Fadrique de Castilla y de Leonor Sánchez de Castilla. Nació en 1393 y a la edad de 15 años (1408) contrajo matrimonio con don Pedro Manrique de Lara, hijo de don Diego Gómez Manrique de Lara, que en 1381 dispuso en su testamento la fundación de un convento de monjas. El marido de Leonor, con la que tuvo 15 hijos falleció en 1440. Cumpliendo la voluntad de su esposo y el deseo de fundar de su suegro, en 1954 y en la villa palentina de Calabazanos, doña Leonor funda el monasterio de la Consolación donde profesa como religiosa hasta su fallecimiento a los 77 años de edad (1470).



ESCUDOS EN LA CAPILLA DE LA ANUNCIACIÓN

Es la capilla más decorada del claustro procesional y de estilo renacentista. En el lado izquierdo lleva el escudo de los Manrique: un partido con dos calderas y el otro de nueve puntos con las armas de Castilla y León. En la derecha, el escudo de los Acuña: nueve cuñas de azur con las puntas hacia abajo en oro y en tres franjas de tres.




ESCUDOS EN EL REFECTORIO

Tres escudos con la heráldica de Gómez Manrique y su mujer Doña Juana de Mendoza que según testamento costearon la construcción del refectorio y dormitorio de la casa. Del lado derecho, el escudo de los Manrique con las características calderas y cuatro cabezas de sierpes en las asas; en el centro, el escudo panelado, de nueve puntos, con las armas de León y Castilla y el de la izquierda, escudo de cuartelado: 1 y 4 con banda de bordura de diez panelas y 2 y 3 con las calderas de los Manrique y bordura con diez armiños.





En heráldica, blasón es el arte de explicar y describir los escudos de armas y cada figura, señal o pieza que contengan. Se denomina campo al fondo del escudo y si las tuviera, al fondo de cada una de las particiones. Es simple si el campo aparece a un solo color y compuesto si está dividido en dos o más cuarteles que así se denominan las divisiones del escudo. Esmalte es el color con que se pinta tanto el campo como las figuras del escudo. Los siete básicos son: los metales: oro y plata que en la práctica puedes ser sustituidos por amarillo y blanco, el Gules o rojo, el Azur o azul, el Sinople o verde, el Púrpura o morado y el Sable o negro. Se denominan figuras o piezas a todos los objetos que se colocan en el campo de un escudo; entre las más representadas: el jefe, el palo, la banda, la faja, la cruz, el aspa y la bordura. Los ornamentos o adornos exteriores del escudo reciben el nombre de timbres

Con estas nociones elementales y teniendo en cuenta que para interpretar un escudo su derecha es la izquierda del observador, haremos una descripción sencilla del campos, esmaltes, figuras y ornamentos que llevan los escudos presentados.


POR LOS APELLIDOS

El escudo de armas del apellido MANRIQUE: En campo de gules dos calderas jaqueladas de oro y sable puestas en palo con seis sierpes de sinople salientes, tres de cada lado de las asas. Bordura jaquelada de seis leones de gules en campo de oro, alternando con seis castillos de oro en campo de gules.

El escudo de armas de LA CASA DE LARA: De gules con dos calderas puestas en palo jaqueladas de oro y sable gringoladas de ocho cabezas de sierpe de sinople salientes.

El escudo de armas del apellido ACUÑA: Escudo de oro de nueve cuñas en azur en fajas de tres y de a tres con la punta hacia abajo y bordura del mismo metal cargado de cinco escusones de azur, dos en jefe y tres en punta sobrecargado cada uno de cinco bezantes de plata puestos en aspa que son las quinas de Portugal.

El escudo de FADRIQUE DE CASTILLA, padre de LEONOR DE CASTILLA: Jaquelado de  nueve piezas: cinco de oro cargadas de un león rampante de gules, y cuatro de gules cargadas de un castillo de oro.

POR LAS FIGURAS

El LEÓN heráldico como figura natural del que existen hasta ocho variantes según la alteración y disposición de las partes del cuerpo. En nuestros escudos aparece el león rampante que se representa de perfil  -levantado sobre la pata trasera izquierda -mano derecha y pata izquierda adelantadas -en disposición de agredir. Siempre lleva lengua y garras, que se definen como "linguados y uñados". En la heráldica española aparecen de color púrpura, esmalte usado solamente en las armerías reales o escudos de concesión real.

El CASTILLO simboliza la fortaleza de la virtud, la nobleza antigua, grandeza y elevación. El del reino de Castilla es Almenado (de tres almenas), Donjonado (la torre central, también llamada del homenaje más alta que las laterales) y Mazonado (de obra de sillería).

La inclusión del símbolo de la CALDERA se atribuye a la grandeza y la entregaban los reyes a aquellos que consideraban Grandes del Reino (con grandes posesiones) que se podían permitir tener ejército y sobre todo, alimentarlo (vituallas). El número de calderas y las SIERPES que fluyen de ellas (con significado de prudencia ante el enemigo) van a razón del gusto estético.

LA FLOR DE LYS es emblema tradicional y universal de la Monarquía católica y designa la sabiduría y la caballería destinadas a gobernar y a defender la fe. Es una representación de la flor de lirio que junto con el águila, el león y la cruz son de las figuras más populares representadas en los blasones y escudos como símbolos de poder, soberanía, honor y lealtad y también pureza de cuerpo y alma.

POR EL ESMALTE

A los GULES (color rojo) le corresponde las característica heráldicas de fortaleza, alteza, valor osadía y victoria con la obligación de servicio y protección a su patria y soberano así como socorrer a los que se ven oprimidos.

El SINOPLE (color verde) en el escudo simboliza la esperanza, la fe, la amistad, el servicio y el respeto. También considerado símbolo de grandeza, elevación, asilo y salvaguardia junto con la obligación de servicio y protección del comercio.

El ORO, simboliza la nobleza, el esplendor, la prosperidad, sabiduría, magnanimidad, constancia, riqueza, poder y luz. La familia que lleva este esmalte se caracterizaba por nobleza, servir al rey y cultivar las Bellas Artes.

El SABLE (color negro) es símbolo de pudor y como tal se concede el privilegio de llevarlo en el escudo como símbolo de la modestia, la discreción y la prudencia.

La BORDURA puede representar la conexión con otro linaje por alianza familiar. También, es símbolo de protección favor y recompensa a una concesión particular del rey.

Con esta básica presentación esperamos haber contribuido a distinguir el simbolismo, origen y significado de los blasones de Calabazanos.





  



miércoles, 4 de abril de 2018

A VUELTAS CON LAS PIEDRAS

Una vuelta es, entre otras definiciones, el desplazamiento de algo de su posición de origen. El movimiento físico referido en esta entrada a algunas piezas de piedra que se encuentran fuera del lugar para el que fueron elegidas y utilizadas en su primera vez o perdieron su función original al ritmo de la cultura y de las necesidades. No tanto por su valor como por su belleza, recuerdo y la historia que encierran. ¿Son estas piedras reconocibles y valoradas? No vamos a entrar en argumentos sobre esta cuestión sino en un breve muestrario de algunas de las piedras más notorias, visibles y especiales que hemos encontrado por el paisaje de Villamuriel de Cerrato.



Estamos acostumbrados a escuchar el término "monumento de piedra" en referencia general a nuestras construcciones más representativas: iglesia-puente-canal. La piedra es por definición un material de origen natural caracterizado por su elevada consistencia. En arquitectura, se considera piedra a un material para la construcción y tradicionalmente, uno de los principales elementos en las grandes edificaciones: muros de carga, sillares, sillarejos, mampostería, arcos y bóvedas...
Piedra angular hace referencia a la piedra fundamental con que se inicia la fundación de un edificio, mientras que  piedra clave, se reserva para la cúspide o punto más elevado. El arte de la piedra con destino a lo sacro o a lo civil reside en que perdura a pesar de las sustituciones, demoliciones o ampliaciones de la expresión construida. Cuando su función o ubicación cambia, su presencia queda para el aprecio por un pasado que encontramos ya lejano e inalcanzable, hitos permanentes de herencia visual de nuestra historia y cultura. 

En Villamuriel de Cerrato tenemos nuestro muestrario de piedras de tiempos y obras reubicadas o en quieta exposición que se dejan ver y atraen la curiosidad.

En una de las salas del Centro Jóven de Villamuriel de Cerrato que comparte edificio con la sede de la Policía Municipal se encuentra un arco en piedra que perteneció a la primitiva iglesia-parroquia de San Sebastián.


En la moderna iglesia de Santiago Apóstol de Calabazanos se acopló este arco de piedra que perteneció a su homónima (hoy desaparecida) levantada junto al convento de las Clarisas. 


En el Canal de Castilla la piedra es omnipresente; en los entornos de las esclusas de Soto Alburez quedan estas piedras necesarias en tiempos para su actividad.




Del desaparecido cementerio municipal solo han quedado estas piedras simbólicas. 


En la iglesia Santa María la Mayor encontramos piedras que tapan o cambiaron de uso para adaptarlas a otros espacios dentro de la unidad estructural. 



En la parte final del puente de piedra y acceso a la villa aparecen estos trece hitos que en el pasado sirvieron para separar la zona de paso de los carros y la del ganado.


En una céntrica plaza hace de monumento esta magnífica pieza de lagar. 


Y lo dejamos ahí. Hay que señalar que entorno a la piedra de origen natural hay que reconocer la obra y tambíen la serie de oficios relacionados. Digamos que las piedras no hablan ¿o, sí? pero llevan implícita una marca personal, simbólica, de enlace... junto a la belleza de sus formas, su color, su utilidad... sus secretos. Imaginamos las piedras que permanecen y las que conocimos que no gozaron de tanta seguridad.

Si conocen otros testigos en piedra que merezcan reconocimiento, estaremos encantados de añadir a nuestro archivo patrimonial.