viernes, 5 de abril de 2019

ARQUITECTURA SELECTA. LA PIEDRA EN EL CERRATO (VI)

Murallas, Puertas, Castillos, Templos, Puentes, Rollos... forman parte de la arquitectura pétrea del Cerrato Palentino. La arquitectura en piedra, aunque no muy abundante está bien representada en la comarca y repartida por los treinta y nueve municipios que la conforman. Un patrimonio con aire diferenciador y preferente, objeto de interés que nos exige preservar. 


Con este blog cerramos los capítulos dedicados al Cerrato. A trazos y en resúmenes, hemos repasado su identidad, imagen, cultura y patrimonio, lo que en común se posee, se vive y se siente de esta comarca inconfundible, un escaparate para todo buen observador y un referente para quien lo habita. Las características constructivas de las grandes obras de la arquitectura en piedra se alternan en el Cerrato Palentino con las edificaciones de tipo popular, condicionadas por el estilo de cada época y el momento socio-económico vivido.   

ARQUITECTURA CIVIL

Castillos y fortificaciones

El proceso repoblador realizado entre los siglos IX y XI en tierras palentinas, hizo necesaria la instalación de una red de castillos. Al tiempo, desempeñaban una función defensiva y encuadraban el territorio por dos causas principales: por un lado las incursiones árabes en los primeros siglos de la Reconquista, y más tarde, por los enfrentamientos fronterizos entre los reinos de Castilla y León, cuyos límites se encontraban en el extremo occidental del Cerrato.



Será a mediados del siglo IX cuando comiencen a levantarse modestas y rudimentarias fortalezas denominados "castros o castillos". Centros fortificados, bien levantados como simples torres de vigilancia o como vastas fortalezas en motas y cerros, motivo por el que Castilla era conocida por los musulmanes como "AL-QUILA" País de los castillos. Las construcciones militares eran edificios o conjunto de edificaciones con murallas, baluartes, fosos, torres del homenaje, patios de armas... generalmente, fabricados en piedra sillar o sillarejo. 

A partir de los siglos XII y XIII, los castillo-palacios de la Baja Edad Media se van haciendo más espaciosos y cómodos que sirven, no tanto de refugio como de residencia y ostentación de poder. Las reyertas nobiliarias de los siglos XIV-XV y la imposición de la monarquía autoritaria con los Reyes Católicos, motivó la destrucción y abandono de muchos de ellos. Junto al paso de los siglos, es mínimo el número de construcciones militares y señoriales que han llegado a nuestros días. 

El Castillo de Hornillos de Cerrato
Construido por completo en sillería blanca. Tuvo planta cuadrada con grandes torres en las esquinas y remate con merlones de gran tamaño. El último señor de Hornillos de Cerrato fue el marqués de San Vicente a mediados del siglo XVIII, época en la que el castillo ya estaba arruinado.


El Castillo de Tariego
Estuvo situado en una elevación de terreno a la salida de la villa; una fortaleza de la margen izquierda del Pisuerga y de refuerzo al castillo de Dueñas. Testigo de hechos históricos relevantes, en 1521, siendo propiedad del conde de Buendía, los comuneros se apoderaron de él y lo derrocaron. Nada queda de él, y por testigo, una derruida torre de telégrafo en la cuesta de la Butrera. Estas torres formaban una red con conexión óptica entre sí y servían para transmitir noticias.


El Castillo de Palenzuela
Ya se cita en documentos del año 850. En la actualidad queda en pie parte del muro nordeste y tres torres con talud que han perdido su revestimiento de piedra y muestran solamente el relleno de tapial. Fue famosa su prisión, reservada para grandes delitos y para presos políticos; a mediados del siglo XV se prohibió encerrar en ella a ningún vecino, quedando así para los delitos importantes cometidos por forasteros. En 1641 un fuerte huracán dejó muy mal parada a la fortaleza.



El Castillo de Dueñas
Emplazada la villa junto a la confluencia de los ríos Carrión y Pisuerga, el castillo ocupaba una estratégica posición en un pequeño cerro al nordeste de la población. Las primeras noticias conocidas de la fortaleza se remontan al año 875 cuando Alfonso II repuebla el lugar y restaura el castillo. Hacia el año 984, Dueñas sería destruida otra vez por Almanzor. Quedan muy pocos vestigios de la que fuera una imponente fortaleza.

OTROS EJEMPLOS

Abundantes fueron los castillos que se levantaron en estas tierras, pero muy pocas las ruinas de su existencia. Sabemos de ellos por documentación. Además de los citados, hubo fortalezas en Castrillo de Don Juan, Magaz de Pisuerga, Cevico de la Torre, Cordovilla la Real o Torquemada. Otros ejemplos de castillos-palacios, cuya función ya no sólo era defensiva sino detentadora de poder y ostentación, existieron en Villamuriel de Cerrato, Castrillo de Onielo, Palenzuela, Dueñas y Baltanás.

Con la Reconquista y la repoblación, surgieron en torno a las fortalezas, los amurallamientos donde se alojaba una comunidad heterogénea dedicado a varias ocupaciones y sometida a derechos y obligaciones, más allá de lo meramente militar.

Otro bello conjunto de construcciones civiles en los pueblos del Cerrato lo conforman: Las casas blasonadas, palacetes y palacios de la pequeña nobleza; casas de gruesos muros y estructuras robustas que ostentan en sus fachadas el blasón. Los rollos jurisdiccionales, erigidos en las plazas, en la entrada de las villas o en un cruce de caminos, símbolo de jurisdicción y señorío.


ARQUITECTURA RELIGIOSA

Si el poder laico de otros tiempos ha dejado sus huellas, el fervor religioso de las gentes del Cerrato, ha permitido que llegaran hasta nosotros, monasterios, iglesias, santuarios y ermitas perfectamente conservados. Todos los pueblos tienen al menos uno de éstos edificios con mayúscula, bien del románico, gótico, renacentista o barroco, admirables por fuera y verdaderas joyas por  dentro. Son muchos los que llaman la atención por su monumentalidad y todos tienen su cumplido asiento en el entorno. Tan antiguos, como conocidos citemos los ejemplos de la iglesia de San Juan de Baños (661), el Monasterio de San Pelayo (934), el Monasterio de San Isidro de Dueñas (991), la ermita mozárabe de Hérmedes de Cerrato, única en su género (siglo X) o Santa María la Mayor de Villamuriel de Cerrato (siglo XIII). 





GALERÍA DE TORRES

Zambullidas en el alma de cada uno de los pueblos, concluimos con un muestrario de torres históricas cerrateñas y en representación de todas las que son.







Bibliografía: VIAJES Y RUTAS DE ESTUDIO A TRAVÉS
DE LA GEOGRAFÍA E HISTORIA PALENTINAS. Miguel A. Becerril e Ignacio A. Bregel
                      
Fotografía: Montse Blanco.