miércoles, 1 de junio de 2022

PLATA MENESES, UNA SAGA DE PLATEROS Y ORFEBRES DE VILLAMURIEL

PLATA MENESES,

UNA SAGA DE PLATEROS Y ORFEBRES


1.- INTRODUCCIÓN


Agradezco su inestimable colaboración a Sol Meneses, hija de Camilo Meneses, confiándome la información que me ha servido para realizar este artículo.


D. LEONCIO MENESES, fue el creador de una empresa de orfebrería y platería de gran renombre, PLATA MENESES, continuada por sus hijos Emilio y Jose María, cuyas obras están presentes en muchas iglesias y casas de toda España.

Camilo Meneses de Pliego-Valdés, al frente de la empresa C. Meneses, SL, nos cuenta el devenir de la empresa familiar desde Leoncio hasta la actualidad:


“Esta es nuestra historia y tradición, que yo, Camilo Meneses de Pliego-Valdés, hijo de Camilo Meneses, nieto de José María Meneses y biznieto de Leoncio Meneses, he querido resumirles a grandes rasgos y de manera generalizada, aportando unos pocos datos de los muchísimos acumulados”.

“Somos una empresa de orfebres y plateros de importante tradición familiar, que tiene su origen en el año 1840.   Familia emblemática en Castilla y León por descender del Rey Fruela y de los Tellos de Meneses”.




2.- EL NACIMIENTO DE PLATA MENESES




PARTIDA DE BAUTISMO DE LEONCIO MENESES

A los catorce años termina sus estudios de Latín, colocándose de escribiente en una Notaría eclesiástica de Palencia. Dos años después vino a Madrid, pasando por diferentes e importantes escribanías de la ciudad.


Después, con el cargo de Factor del ejército y a las órdenes del general Espartero, estuvo en el sitio de Sevilla y fue uno de los pocos que acompañaron al general hasta el Puerto de Santa María. Al triunfar el pronunciamiento contra Espartero, Leoncio  se vio obligado a emigrar a Gibraltar.


De aquí parte su relación con el oficio.    Los seis meses del destierro los empleó mi bisabuelo en dar lecciones de dorado y plateado, galvanoplastia y otros artificios que le enseñaron los ingenieros ingleses, los judíos y muchos amigos que por aquel entonces se proporcionó mi bisabuelo, con su laboriosidad y estudio en el conocimiento de toda clase de metales y su fabricación más adecuada.


Cuando regresó a España comenzó a trabajar en el taller del orfebre italiano Marcos Lattis, quien había introducido en España el sistema Ruolz para platear metales. Aquí completó Leoncio su formación.

En 1845 Lattis se retiró por su avanzada edad y traspasó su negocio a Meneses, quien pudo comprar su participación en él gracias a la colaboración de un socio capitalista. En 1847 ya disponía de suficientes recursos como para adquirir por 5.000 duros la parte de su socio y hacerse con el control total del taller.

 

3.- LA MARCA COMERCIAL: “PLATA MENESES”

La continuada experimentación de Leoncio con nuevos materiales, así como la búsqueda de nuevas técnicas comerciales, convirtió a la empresa en una de las más dinámicas en su especialidad.




Logró estos objetivos por medio de su marca comercial “Plata Meneses”.   La plata Meneses era una aleación de plata y níquel por medio de la cual se obtenía un metal que resultaba más barato que la plata y de más calidad que el níquel. De este modo, el público podía acceder a objetos de lujo a un precio menor y satisfacer así sus necesidades suntuarias.


Por este camino, Meneses pudo hacerse con una clientela de clase media y alta que acudía a sus refinados establecimientos en una sociedad que comenzaba a abrirse al consumo.


4.- LA EXPANSIÓN DE LA EMPRESA

Las ampliaciones sucesivas le llevaron a abandonar la vieja sede de la Carrera de San Jerónimo y trasladarse en 1856 a la calle del Príncipe. La expansión de la empresa se manifestó en el incremento del número de trabajadores a su cargo, 28 operarios.


En 1874 introdujo a sus hijos en la empresa, que se denominó a partir de entonces Leoncio Meneses e Hijos.




En estos años se decidió también convertir su sede en uno de los edificios comerciales más lujosos de Madrid, por lo que encargó su remodelación al arquitecto Agustín Ortiz de Villajos. El edificio, inaugurado en 1877, sería conocido como “edificio Meneses” y se acabaría convirtiendo en uno de los puntos de referencia en el comercio de la ciudad.


















 

                                EDIFICIO MENESES                           CASA CENTRAL DE MADRID



Más adelante, Meneses continuó su estrategia de expansión comercial abriendo otros establecimientos (sobre todo tiendas) tanto en Madrid como fuera de la capital. Barcelona, Valladolid, Sevilla, Málaga, Granada, Cádiz, Bilbao, Oviedo, La Habana y Manila fueron los puntos sobre los que Meneses basó su expansión.

 

5.- DE LOS OBJETOS RELIGIOSOS A LOS SERVICIOS PARA MESA, FONDA Y CAFE

En sus inicios, la empresa se había especializado en objetos religiosos a los que otorgaba un toque artístico al imitar estilos antiguos como el bizantino, el gótico o el renacentista.  

Fabricaban candelabros, lámparas, custodias, incensarios, cálices, copones, cruces, relicarios, coronas, diademas, cetros, varas de palio, vinajeras, campanillas…



LÁMPARA SALOMÓN, COMO LA  DE VILLAMURIEL

Sin embargo, desde muy pronto Meneses fue consciente de la necesidad de ampliar su oferta para surtir a la clase media en ascenso. De ahí que empezara a dedicarse también a lo que se agrupaba con la denominación de “servicios para mesa, fonda y café”.  

Son los notables cubiertos, que dieron gran fama al Sr. Meneses (cucharas, tenedores, cuchillos, cucharillas), bandejas, juegos de te y café, soperas, fuentes, fruteros, jarras…, que permitían atender tanto a las casas de más poder económico, como a las de la burguesía y a los cada vez más numerosos restaurantes.


Asimismo, para mejorar la calidad de su atención al público, Meneses lanzó un producto para la conservación de los objetos que se vendían en sus establecimientos. El producto, un jabón líquido, llevó el nombre de “Limpiaplata”.


En los últimos años de su vida, Meneses se embarcó en las fundiciones de bronce, con fines tanto artísticos (esculturas) como prácticos (tuberías, canaletas, etc.).


6.- PLATA MENESES, PROVEEDOR DE LA CASA REAL

La empresa de Meneses disfrutó de un gran prestigio en su tiempo, tanto por la calidad de sus productos como por la difusión de los mismos.


Como regalo de boda, en 1880, había ofrecido al rey Alfonso XII y a su esposa Dª Mercedes 2 copas de plata de ley, representando en la 1ª una escena de caza, cincelada a medio relieve, y en la 2ª una ornamentación grabada alegórica de las carreras de caballos. También les ofreció sus bustos en bronce dorado muy bien cincelados.


Su reputación quedó aún más reconocida cuando el 24 de abril de 1875 se le concedió el puesto de proveedor oficial de la Casa Real.  Anteriormente ya había trabajado para la Familia Real como plateador y dorador, llegando incluso a recibir de la Reina el título de caballero de la Real Orden Americana de Isabel II.

 

7.- PLATA MENESES, EMPRESA INDUSTRIAL


Leoncio Meneses dio a la empresa un carácter industrial. Para ello, reorganizó el trabajo en los talleres y lo estructuró en secciones productivas, cada una de ellas a cargo de un especialista en el área (fundición, cincelado, bruñido, etc.).



TALLERES DE FUNDICIÓN, DORADO Y PLATEADO


En 1885 sus hijos inauguraban una nueva fábrica en el barrio de Salamanca, en la que daban trabajo a más de 300 empleados y que por su importancia y envergadura merecía un artículo en La Gaceta Industrial de Madrid.


Dice la Gaceta de Madrid:

“El edificio ocupa una superficie de 37.000 pies cuadrados. La nave central mide 50 metros de largo por 20 de ancho y tiene 14 metros de altura.   Treinta y ocho grandes columnas de hierro sirven de apoyo al magnifico edificio, en el cual 70 ventanas dan paso a la luz que inunda la soberbia nave, donde está colocada la maquinaria propia de la industria que allí va a ejercerse, que es completísima y larga de enumerar y que está a la altura de las que pueden verse en las mejores fabricas del extranjero.


El edificio, además de la gran nave donde está colocada la maquinaria, contiene un local de planta baja de 25 m de largo, donde está ubicada la fundición y cerrajería. En el piso alto, dos habitaciones, de las que una sirve para almacén y la otra donde trabajan 30 bruñidores. 


Sobre la cúspide de la nave central está colocado el busto de bronce del finado Don Leoncio Meneses.


El proyecto y la dirección de esta fábrica son obra del arquitecto Sr. Villajos.  El coste de los terrenos, edificación, maquinaria, troqueles, modelos, útiles y materiales se eleva a la suma de cuatro millones de reales. En la fábrica tienen trabajo más de 300 operarios.”


8.- EMILIO Y JOSE MARÍA, SUS SUCESORES


En 1867, D. Leoncio había enviado a su hijo Emilio a estudiar en París todos los adelantos que había experimentado la industria del metal blanco.  Allí estuvo 3 años asistiendo diariamente a la Escuela de Artes y Oficios.

Luego lo envió a viajar por Europa con objeto de que visitara los principales centros fabriles y pudiera ponerse después al frente de la fábrica.


A Jose María, que tenía muy buenas disposiciones para el cincelado, modelado y grabado en hueco, lo envió en 1881 a París para que recibiera educación artística de M. Baard, convirtiéndose en un destacado artista de la industria.




El diario ilustrado El Globo, en el nº del 18 de enero de 1882, dice de D. Leoncio:

“D. Leoncio es un tipo popular en nuestra patria y un hombre digno de ser imitado en su constancia y laboriosidad y en el amor que siente hacia el auge de la industria que ejerce desde hace 40 años, con creciente éxito e inusitada fortuna”.


Leoncio Meneses murió en Madrid en junio 1883.


La empresa continuó en manos de sus hijos, a los que había ido introduciendo en ella desde que en 1874 firmara el contrato de una sociedad con los tres mayores.

Los hijos de Meneses, en especial EMILIO y JOSE MARÍA, heredaron el espíritu emprendedor e innovador de su padre, uno en el terreno comercial y el otro en el artístico.




             EMILIO MENESES MIGUEL                     JOSE MARÍA MENESES MIGUEL                  




9.- ALGUNAS DE SUS OBRAS MÁS DESTACADAS


A lo largo de su historia, la marca y luego sus diferentes sucesores han asistido a diferentes exposiciones ganando numerosos premios y medallas, incluso en el ámbito internacional.


Entre las obras salidas de sus talleres destacan: 2 tabernáculos para Filipinas, en bronce dorado a fuego, uno en estilo gótico y el otro del Renacimiento, las 4 mazas de la Diputación de Madrid, las mazas del Ayuntamiento de San Sebastián, de Béjar y otras, la corona de plata de ley dedicada al general Juan Prim.


Aquí se pueden incluir los numerosos objetos de uso litúrgico regalados a la iglesia de Sta. María de Villamuriel, sobre todo la lámpara del cimborrio y las andas para procesionar a la imagen de la Virgen del Milagro.



10 . - LA EMPRESA  EN LA  ACTUALIDAD


C. Meneses S.L. continúa con la tradición familiar que se inició en 1840, fabricando productos de Platería, Orfebrería e incluso ha ampliado su fabricación a la Joyería, Cristal y Marroquinería.


Abarca también el campo de las restauraciones, tanto en la platería como en la orfebrería religiosa,  recuperando así lo que fue la esencia y el inicio de la marca que fundó su bisabuelo D. Leoncio Meneses.


Recientemente C. Meneses S.L ha asistido a las exposiciones de Iberjoya en el Recinto Ferial Juan Carlos I, en las ediciones de enero y septiembre de los años 2002, 2003, 2004, presentando allí un escaparate de sus productos.


Y continuando con la tradición familiar, le regaló a Sus Altezas Reales Los Príncipes de Asturias, con motivo de su enlace, una réplica del barco Juan Sebastián Elcano en Plata de Ley, como lo hizo D. Leoncio a D. Alfonso XII y Dña. Mª de las Mercedes por el suyo.


11.- LEONCIO Y EMILIO, MUY VINCULADOS A VILLAMURIEL


A.- DATOS BIOGRÁFICOS DE LEONCIO, EMILIO y JOSE MARÍA

Leoncio Meneses Alonso nació el 12 de septiembre de 1816 en Villamuriel y fue bautizado el 15 del mismo mes por el cura D.  Francisco Javier Losada.    Era hijo legítimo en primer matrimonio de Juan Meneses, natural de Villamuriel, y de Alfonsa Alonso, natural de Vañes (obispado de León) y vecinos de Villamuriel. 

Sus abuelos paternos eran: Joaquín Meneses, de Villamuriel, y Águeda Rodríguez, de Paredes de Monte. Sus abuelos maternos: Miguel Alonso, de Vañes, e Isidora Marcos, de Villán (obispado de León).

D. Leoncio se casó el 5 de septiembre de 1846 en la parroquia de S. Miguel y S. Justo de Madrid con Dª Teresa Miguel, natural y residente en Madrid.

D. Leoncio falleció en Madrid el 13 de junio de 1883, a la edad de 67 años.

 

Emilio Meneses Miguel nació el 20 de junio de 1847 en Villamuriel y fue bautizado el 26 de dicho mes por el cura D. Francisco Javier Losada.  Era hijo en primer matrimonio de D. Leoncio Meneses, natural de Villamuriel, y de Dª Teresa Miguel, natural de Madrid, y accidentalmente residentes en Villamuriel.

Sus abuelos paternos eran: Juan Meneses, natural de Villamuriel y vecino que fue de Magaz, y de Alfonsa Alonso, natural de Vañes y vecina de Villamuriel. Sus abuelos maternos: D. Francisco Miguel, de Madrid, y Tomasa Aguilar, de Torrente (obispado de Valencia), y vecinos de Madrid.  

Fueron sus padrinos D. Antonio Meneses Baquero, residente en Villamuriel, y Dª Petra Méndez, vª de Madrid.

D. Emilio falleció en Madrid, en 1906, con 59 años.


Jose María Meneses Miguel nació en 1848 y falleció en 1896, con 48 años. Era hijo de D. Leoncio Meneses y Dª Teresa Miguel.   Sus hijos eran Camilo y Jose María.


B.- OBRAS DONADAS A LA IGLESIA DE VILLAMURIEL

El nº de objetos de uso litúrgico donados por D. Leoncio y D. Emilio Meneses a Villamuriel es cuantioso, ya que se acerca a los 30, algunos con varios ejemplares, destacando la lámpara del cimborrio y las andas para procesionar a la Virgen del Milagro.   Casi todos ellos son de plata Meneses y alguno de bronce.

Entre los objetos se pueden señalar: 12 candelabros grandes, varios ciriales, 3 copones, un cáliz, crucifijos, incensarios, vinajeras, atriles, bandejas, la verja del altar mayor, las coronas de la Virgen del Milagro y la del Rosario.



AL TAR MAYOR DE STA. MARÍA, CON LA VERJA DE BRONCE



Además, hay que añadir las imágenes, de tamaño natural, de los Corazones de Jesús (a la izquierda) y de María (a la derecha) , realizadas en madera, donadas por D. Emilio.


La lámpara Salomón, que alumbra el cimborrio, es una magnífica obra de orfebrería, que, además de su bella factura, contribuye a realzar el cimborrio del crucero.

Está hecha en bronce dorado, en estilo neogótico florido y fue donada por D. Leoncio y D. Emilio en 1881.   Lo forma un cuerpo central con 12 brazos, de cada uno de los cuales salen 3 velas  Sus medidas son 3,5 metros de alto y 2,40 de diámetro.

En el centro del cuerpo central había una imagen de la Virgen, que fue robada y ha sido sustituida por otra más pequeña que la original (según se dice, pero en el catálogo la imagen es similar a la actual). Dicho cuerpo está adornado con 6 figuras de ángeles, de cuyos brazos salen sendas velas.

En la base, con forma de cono invertido y adornada con motivos geométricos góticos, están grabados los nombres de los donantes y el año de la donación.

Según un catálogo de 1900, la lámpara de 48 velas costaba 6.460 pesetas, si estaba hecha en bronce dorado, y 7.600 pesetas, en plata Meneses.   Era una suma elevada en aquellos momentos, inasumible para una parroquia, por lo que fue un regalo espléndido de la familia.


LÁMPARA DEL CIMBORRIO




Las andas de la Virgen, hechas en plata Meneses, de estilo neogótico florido, fueron donadas por D. Emilio Meneses, en el año 1900.  

Se componen de una base cuadrada, con 4 torrecillas en las esquinas, en las que se apoyan 4 ángeles, de cuyos brazos sale un candelabro con 2 lámparas de cristal.

Encima de la base, en el centro, hay un trono en el que se apoya la imagen de la Virgen del Milagro, que se compone de un armazón de madera, al que están unidos los brazos y la cabeza de la Virgen.

Los laterales de la base están adornados con motivos del gótico: rosetas y arcos apuntados dentro de otro conopial, cresterías  y pináculos.

La corona y sobrecorona y el rostrillo de la Virgen también son de plata Meneses, lo mismo que los faroles que alumbran la procesión y las horquillas para apoyar las andas en los descansos de la procesión.



ANDAS PARA PROCESIONAR A LA VIRGEN DEL MILAGRO





C.- EMILIO MENESES, HIJO PREDILECTO DE VILLAMURIEL


En febrero de 1899 el Ayuntamiento declara a D. Emilio hijo predilecto de Villamuriel, siendo alcalde D. Arsenio Inclán:

 Atendiendo a los sentimientos de caridad cristiana demostrados hacia la clase más humilde de esta localidad por D. Emilio Meneses, el Ayuntamiento que tengo la honra de presidir ha tenido a bien declarar a dicho D. Emilio hijo predilecto de este pueblo, manifestándole que esta Corporación Municipal como así bien este vecindario nunca podrán pagar el alto favor que se les ha dispensado”.




D.- CONCESIÓN DEL NOMBRE DE LA CALLE DEL PALACIO A D. EMILIO


El 18 de mayo de 1918, la Corporación Municipal, presidida por D. Celestino Fernández Baquero,acuerda que para dar una prueba de gratitud y cariño al que fue hijo de este pueblo D. Emilio Meneses y como recuerdo imperecedero la calle del Palacio, en la que habitó D. Emilio por varios años en esta localidad, se denomine calle de D. Emilio Meneses”.










12.- MATERIALES UTILIZADOS PARA REALIZAR EL ARTÍCULO

http://www.cmeneses.com/nuestra-historia/

http://dbe.rah.es/biografias/71483/leoncio-meneses-alonso  - Raquel Sánchez García

Diario ilustrado, político, científico y literario, nº 2.281, del 18 de enero de 1882:“Los hombres del día: D. Leoncio Meneses”.

Revista Madrid Moderno: “Biografía del Sr. D. Leoncio Meneses y Alonso, artista industrial”, escrito por D. Miguel Martínez Ginesta

Partidas de nacimiento de D. Leoncio y D. Emilio y otros documentos de prensa proporcionados por Sol Meneses

Libro de Bautismos nº 5, del Archivo Parroquial de Santa María de Villamuriel

Actas de las Sesiones municipales  de 1918, del Archivo Municipal de Villamuriel

Fotografías de la familia, objetos de culto del catálogo antiguo y edificios de la empresa familiar Meneses proporcionadas por Sol Meneses

Fotografías de obras existentes en la iglesia de Sta. María, obra del autor del artículo y de Miguel Ruiz Prada.


Artículo realizado por Zacarías Diez García, miembro de la Asociación Amigos del Patrimonio de Villamuriel