sábado, 13 de febrero de 2021

LA TORRE DE SANTA MARÍA DE VILLAMURIEL



 

LA TORRE DE SANTA MARÍA  DE VILLAMURIEL

La iglesia de Santa María de Villamuriel es un edificio de gran solidez, con buenos materiales y una técnica de construcción de excelente maestría.

Sin embargo,  la acción de los fenómenos atmosféricos y de la dinámica interna en la corteza terrestre y la intervención humana en las estructuras en sus 8 siglos de existencia han provocado un deterioro, a veces grave, en las mismas, lo que ha obligado a diversas actuaciones de remodelado o rehabilitación, tanto en las naves como en la torre, en los siglos XX y XXI.

IGLESIA DE SANTA MARÍA LA MAYOR

Con motivo de la reciente intervención en el piso del campanario, aprovecho la ocasión para dar a conocer cómo es la torre, qué funciones ha cumplido, cuándo  ha sido construida y qué rehabilitaciones ha tenido en los últimos siglos.

 

1.- ¿CÓMO ES LA TORRE?

Es una fortaleza, de carácter defensivo, construida a la vez que la iglesia entre finales del s. XII  y primeras décadas del s. XIIITiene planta cuadrada, con muros gruesos de sillería, reforzados con grandes contrafuertes dobles en sus esquinas.

La parte más antigua, románica de transición, está formada por 3 cuerpos, al que se añadió el cuerpo superior de las campanas a finales del s. XVI, ya en estilo herreriano, alcanzando una altura de más de 30 m.

CUARTO DE LAS PESAS DEL RELOJ, EN EL 3º CUERPO

Es una torre maciza, con aspilleras en la cara norte y ventanas románicas en las demás caras en los cuerpos 2º y 3º. El cuerpo de campanas tiene ventanales dobles de arcos de medio punto en cada una de las caras.

A la torre solo se podía acceder por una puerta situada en el último tramo de la nave lateral de la iglesia, que daba paso a la escalera de caracol para subir a las estancias superiores.
A finales del siglo XVI, al construirse el coro y su escalera de acceso, se debió tapar esa puerta y abrir la actual puerta de arco apuntado, más amplia, que permite acceder al cuerpo bajo de la torre.

 

2.- FUNCIONES DE LA TORRE  Y SUS DEPENDENCIAS ANEJAS

Inicialmente tuvo un carácter puramente defensivo, al ser la fortaleza que el obispo de Palencia tenía en Villamuriel, una villa de su señorío, que controlaba el camino real de Palencia a Dueñas y en la que podría refugiarse con seguridad, si  se encontraba en peligro en su alcázar de Palencia, al estar Villamuriel muy cerca de la ciudad.

Más tarde sirvió de residencia estacional de los obispos, que,  tal vez ya en el s. XIV, mandaron construir estancias encima de las bóvedas de las naves laterales de la iglesia para aumentar el espacio habitable y poder desplazarse por ellas con más comodidad.

LA IGLESIA, CON LAS DEPENDENCIAS ENCIMA DE LAS NAVES

Además al 2º cuerpo de la torre se le añadió una habitación en su cara sur, que permitía acceder a las habitaciones levantadas encima de la nave lateral norte de la iglesia y por un pasadizo que cruzaba la nave central de la iglesia se llegaba a las estancias situadas encima de la nave lateral sur.

También residieron temporalmente en la torre y sus dependencias anejas algunos miembros de la familia real, como la reina María de Molina y sus hijos en el s. XIV, tal como señala el Arcediano del Alcor en la Silva Palentina.

Esas dependencias también debieron ser utilizadas a veces como prisión para clérigos encarcelados por orden del obispo por diversos delitos.

A mediados del s. XV, el obispo D. Pedro de Castilla construyó una casa-palacio al sur de la iglesia, adosada a esta, para residencia de los obispos.  La destrucción del alcázar-palacio de Palencia por los vecinos de la ciudad en 1465 hizo que los Obispos pasasen largas temporadas e incluso residiesen de forma permanente en su villa de Villamuriel, pero habitando no en la torre o las dependencias situadas encima de las naves, sino en el nuevo palacio, que reunía mejores condiciones para vivir que aquellas.

En 1520 los comuneros de Palencia destruyeron el palacio y parte de la torre y, aunque fueron rehechos unos años más tarde, los obispos establecieron su residencia permanente en la villa de Valladolid, frecuentada por los reyes Austrias y sede de la Real Chancillería.

Así en la 2ª mitad del s. XVI el palacio dejó de ser residencia habitual de los obispos y la iglesia del palacio pasó a ser iglesia del pueblo, perdiendo la torre su condición de fortaleza defensiva o residencial para convertirse en torre de la iglesia parroquial, función que ha continuado desempeñando en los siglos siguientes.

En el s. XX, la torre, además de ser campanario, ha albergado el baptisterio en el cuerpo bajo.

Durante algún tiempo, en las estancias de los cuerpos altos se guardó la imagen de San Sebastián y algunas de las piezas de orfebrería de más valor, para evitar que fueran robados por Erik el Belga, que en las décadas de 1960 y 70 estaba realizando robos en muchas iglesias de Castilla y León.

REPRESENTACIÓN   DEL GRUPO DE TEATRO "A NINGUNA PARTE"

Recientemente, se han adecentado algunas estancias para guardar en ellas las enseñas y demás materiales de las Cofradías y para realizar en verano representaciones teatrales de episodios de la historia del templo por el grupo de teatro de Villamuriel “A ninguna parte”.

 

3.- LA CONSTRUCCIÓN DEL CAMPANARIO DE LA TORRE


A.- EL CONTRATO CON JUAN DE LA LASTRA

Al haber decidido el Obispado convertir la iglesia de santa María en iglesia parroquial principal de la villa en lugar de la iglesia de san Sebastián, a finales del s. XVI acordó convertir la torre en campanario, encargando la obra al arquitecto Juan de la Lastra, seguidor del estilo herreriano (de Juan de Herrera).

En 1594, el Obispado firmó el contrato con J. de la Lastra ante el escribano (notario) Juan de la Rúa y se pagó la licencia para hacer la obra y pasar a ella las campanas de san Sebastián.

Juan de la Lastra (mediados s. XVI- 1618) fue un maestro de cantería que tuvo una actuación destacada como constructor de obras del obispado palentino en las provincias de Palencia y Valladolid, así como en tareas de tasador de las obras de otros maestros. 

Trabajó en Dueñas, Ampudia, Villamuriel, en varios conventos de la ciudad de Palencia y en torres de diversos pueblos del Cerrato o Campos.

 

LICENCIA PARA HACER LA TORRE Y PASAR A ELLA LAS CAMPANAS

Transcripción del documento: Item da por descargo que pagó a Martín Nieto, procurador de causas, por sacar licencia para hacer la torre y pasar a ella las campanas y otra licencia para traer piedra los días de fiesta, ciento y sesenta maravedíes"  (en el centro) --  "CLX” (a la derecha)  


B.- LA EJECUCIÓN DE LA OBRA

La construcción del campanario se realizó a lo largo de 6 años (1594-1599), desmontando el tejado de la torre y añadiendo un 4º cuerpo a la misma, obra que finalizó con la colocación del nuevo tejado y de las campanas en los ventanales del campanario.

El cuerpo añadido empezaba en el cuarto de la maquinaria del reloj y por los 18 nuevos escalones añadidos a la escalera de caracol se accedía al campanario.

El importe total de la obra ascendió a unos 31.000 reales, que fue pagando la parroquia con los ingresos propios de la “fábrica” (así se llamaba a la iglesia como edificio de culto), que anualmente oscilaban entre 2.000 y 8.000 reales.

De esa cantidad, 14.000 reales (casi la mitad del total) fueron los emolumentos del arquitecto y otros 4.000 para los aparejadores y oficiales (Pedro de Ancillo, Juan del Mazo, Pedro de Ahedo).

CUENTAS DE FÁBRICA (1595) - PAGO DE 3.232 REALES  A  J. DE LA  LASTRA

Transcripción de parte del 2º descargo: "Juan de la Lastra" (a la izquierda)  --“Item se le reciven en quenta tres mill y ducientos y treinta y dos reales y medio que mostro aver pagado a Pedro de Ancillo, aparejador de la obra de la torre de la dicha yglesia, en nombre de Juan de la Lastra, maestro de la dicha obra, en veinte y ocho cartas de pago…" (en el centro) - "CIXUDCCCCV" (a la derecha)

                                         (109.905 maravedíes)           


Además en la obra intervinieron otros artesanos:

-- los canteros, los hermanos Calvo (sacaron los sillares de la cantera de Monzón)

-- los carreteros (transportaron en carros la piedra, la cal, el yeso, los cantos, la madera… hasta la obra)

-- los campaneros, Tomás de Caxadillo y Pedro de Penilex (bajaron las campanas de san Sebastián y las instalaron en santa María, además de hacer una campana pequeña nueva y rehacer otra pequeña que estaba rajada)

-- los carpinteros (montaron la grúa para subir los materiales y los andamios)

-- los albañiles (desmontaron el tejado viejo e hicieron el nuevo)

-- los cordeleros (hicieron la maroma para la grúa y otras cuerdas)

-- los herreros, los peones (atendían la grúa y asistían a los canteros). 

Como datos curiosos,  señalar que para la obra, entre otros materiales, se trajeron 766 carros de piedra de Monzón, 704 cargas de cal, 18 cargas de yeso y se emplearon 860 tejas para cubrir el tejado.


C.- EL PLEITO ENTRE EL ARQUITECTO Y EL OBISPADO

El problema surgió al pagar al arquitecto Juan de la Lastra.  De 1595 a 1598 la iglesia fue atendiendo a las cartas de pago presentadas por Lastra. 

En 1599 no le hicieron ningún pago.    Esto se debió tal vez a que la iglesia  disponía  de poco dinero (como se puede ver en la gráfica de ingresos y gastos de la iglesia entre 1599 y 1602) o a que la tasación final de la obra que hicieron los arquitectos Juan de Nates y Domingo de Cerecedo (en representación de Lastra) fue demasiado alta y difería mucho de la realizada por los arquitectos Juan de Celaya y Martín de Orufe (en nombre del Obispado).

El caso es que la iglesia dejó de pagar a Lastra y en 1600 se inició un pleito ante la justicia entre Lastra y la Iglesia.  El juicio en 1ª instancia lo ganó el arquitecto, pero el Obispado apeló a la Chancillería de Valladolid.

En 1603 ambas partes llegaron a un acuerdo: la iglesia renunció a la apelación y empezó de nuevo a pagarle lo que le debían y, a cambio, el maestro de cantería condonó 550 reales a la iglesia.     A finales de 1603 todavía le debían a Lastra casi 9.000 reales, parte de los cuales le fueron pagados en los años siguientes (2.200 reales, entre 1604 y 1606).

Como los ingresos de la iglesia fueron recuperándose a partir de 1604, calculo que en 6 o 7 años liquidaría la deuda con Lastra.  Pero no he podido saber si le pagaron todo o tuvo que hacer una nueva condonación, porque los libros de Cuentas de Fábrica de 1607 a 1677 han desaparecido.   Tampoco he podido consultar el contrato de la obra de la torre en el Archivo de la Catedral de Palencia (si es que se conserva actualmente) para ver las condiciones de la misma, que pudieron haber influido en el conflicto con el maestro.

 

4.- OBRAS  EN LA TORRE EN EL S. XVIII:


A.- REPARACIÓN DE  LOS DAÑOS PROVOCADOS POR UN RAYO:

En 1729 cayó un rayo en la torre y provocó diversos daños en el cuerpo superior: derribó una de las 4 pirámides del tejado y removió parte de la escalera de caracol en su tramo superior.

El maestro Francisco Campoo, vº de Palencia, elaboró un proyecto para su restauración, que fue ejecutado por el maestro Manuel Sanz, con un presupuesto de 4.350 reales.

En esta obra se desmontó el tejado, se le volvió a montar y se le remató con una aguja revestida de hojas de lata, se colocaron 29 pasos  de piedra nuevos en la escalera de caracol y 10 sillares de piedra en el cuerpo donde estaban las campanas en el rincón por donde entró el rayo.

En el contrato se señalaba que todos los materiales utilizados (piedra, cal, yeso, madera, latas, veleta, etc) serían por cuenta del maestro, incluyéndolos en el precio en que fue rematada la obra.

A poco de  comenzar la obra surgió un conflicto entre el maestro y la iglesia, porque no se estaba ajustando a lo contratado. El maestro alegó que existía un peligro para los trabajadores, porque la torre tenía una grieta en una de las paredes, lo cual no estaba reflejado en el proyecto de Francisco Campoo.

Por ello, las obras se detuvieron un tiempo, hasta que el provisor del Obispado obligó al contratista a concluir la obra según lo pactado.

 

B.- NUEVO RELOJ  MECÁNICO Y NUEVA CAMPANA GRANDE

El último reloj mecánico (anterior al eléctrico actual) se instaló en la iglesia de Sta. Mª de Villamuriel entre 1.787 y 1.789, siendo su autor el maestro relojero Juan José Casajús.

El coste del mismo ascendió a 10.477 reales, de los cuales 9.226 se pagaron al relojero por su trabajo y los materiales y 1.251 a otras personas que realizaron algunos trabajos complementarios.    De este importe, la fábrica de la iglesia aportó 6.617 reales y el Concejo de la villa 3.860.

CUARTO DE MÁQUINAS DEL RELOJ, SIN REHABILITAR

La campana grande de la iglesia de Santa María (vendida a mediados del s. XX) se instaló entre 1.787 y 1.789, siendo su autor el maestro campanero Alejandro Ballesteros, ayudado por su hijo Manuel Diego Ballesteros.

El coste de la misma ascendió a 3.760 reales, de los cuales el maestro campanero cobró 2.938 y por otros trabajos complementarios se pagaron 822 rs.

La mayor parte del dinero salió de los ingresos de la fábrica de la iglesia, ya que el concejo de la villa sólo aportó 250 reales.

 

5.- OBRAS EN LA TORRE EN LOS SIGLOS XX Y XXI


A.- REPARACIÓN DE LA GRIETA DE LA CARA OESTE

La grieta de la cara oeste, cuya existencia ya se documenta en el s. XVIII (tal vez provocada por alguno de los grandes terremotos de Lisboa de los ss. XVI y XVIII, como sucedió en otras torres de la provincia) volvió a aparecer en 1980.  Entonces se hizo una pequeña intervención, tapándola con mortero en el muro interior de la torre.

Esta solución no fue eficaz y volvió a aparecer en los años 90 a raíz del terremoto de Galicia de 1997, pero con un tamaño mayor, lo que provocó la lógica alarma entre el vecindario, las autoridades religiosas y los técnicos.

Para tratar de solucionar el problema la Junta de Castilla y León encargó un proyecto por importe de unos 70 millones de pesetas, que fue ejecutado en 1997.

Se hicieron prospecciones para ver si era un problema de cimentación de la torre. Se vio que la torre no tiene cimientos, pero que está construida sobre capas muy firmes de gredas y conglomerados de arcilla y cantos, por lo que se desechó que eso fuera la causa.

Se vio que el motivo probable del aumento de la grieta era que el relleno de tierra, cantos y piedras que hay entre los muros interior y exterior de las paredes de la torre había ido desapareciendo y al no estar unidos se  había debilitado la cohesión de los mismos.

CARA OESTE DE LA TORRE, CON LA GRIETA SELLADA

Para solucionarlo, a través de huecos hechos en la pared se inyectó cal hidráulica líquida entre ambos muros de abajo arriba, que al solidificar volvía a formar un bloque sólido entre ellos y evitaba el aumento de la grieta, que fue sellada con mortero.


B.- RESTAURACIÓN DEL SUELO DEL CAMPANARIO

En septiembre de 2020 la Junta de Castilla y León adjudicó varias obras en 4 iglesias de la provincia de Palencia, entre las que se encontraba la que afectaba a la iglesia de Sta. María la Mayor de Villamuriel, según proyecto de los arquitectos Florentino Diez e Ignacio Vela, de la empresa Ademas Proyectos, S.L.P.

La obra, adjudicada a la empresa Antolín Areños, S.L. por un importe de 48.354 €, tenía como objetivo la restauración del pavimento del patio de campanas de la torre, mediante la recuperación de la estructura que le da soporte.   Para ello se ha procedido a la retirada de las viguetas y el forjado actuales y la ejecución sobre los pies derechos de madera existentes de una nueva estructura de vigas y viguetas, que soporten una tablero con un acabado de solado cerámico.

ANDAMIO PARA  LA REFORMA DEL CAMPANARIO EN 2020

El nuevo forjado se ha posicionado a una cota superior al existente (20 cm aproximadamente), lo cual facilitará la evacuación de las aguas de lluvia del ámbito, que se prevé realizar mediante la introducción de tubos de desagüe en los petos de los huecos de la torre.

NUEVO PAVIMENTO DEL CAMPANARIO

La intervención incluye la reordenación de la instalación eléctrica existente y la disposición de barandilla al final de la escalera.

La actuación aborda también el tratamiento de paramentos del cuerpo superior de la torre, afectada por un mal drenaje de sus cornisas, lo que favorece la retención de humedad.

El proyecto se completa con la pavimentación de la sala que alberga la maquinaria del reloj, situada en la sala bajo el patio de campanas.

NUEVO SUELO DE LA SALA DE MAQUINARIA DEL RELOJ

 

6.- OTRAS OBRAS EN LA IGLESIA EN LOS SIGLOS XX Y XXI


A.- LA REFORMA DE JERÓNIMO ARROYO

En 1908 Jerónimo Arroyo (arquitecto diocesano) realizó un proyecto, presupuestado en 19.833 pesetas, que no fue adjudicado hasta 1914, siendo ejecutor de la obra el contratista Alipio Morate, que la finalizó en 1917.

Arroyo suprimió las dependencias episcopales que había encima de las 2 naves laterales, lo que permitió ver la nave central y el crucero con su cimborrio  en todo su esplendor, dejando también al descubierto los ventanales del crucero y de la nave central.

LA IGLESIA, SIN LAS DEPENDENCIAS ENCIMA DE LAS NAVES

También reconstruyó la cubierta, introduciendo cerchas de madera con pendolones de hierro apoyadas en los muros, sobre las que descansaban las tablas y las tejas.


B.- EL PICADO DE LA CAL DEL INTERIOR DEL TEMPLO

En la década de 1950 se picó la cal que cubría el cimborrio, las bóvedas, los muros y pilares del templo (que probablemente se cubrieron de cal en el s. XVIII como medida profiláctica contra la peste) y  se sellaron con mortero las juntas descarnadas entre los sillares, obra a la que se destinaron 70.000 pesetas de las 130.000 obtenidas con la venta de varios retablos de la parroquia en 1954.

(Ver artículo “Los retablos perdidos de Villamuriel”, de julio de 2020).


C.- LA SUSTITUCIÓN DEL SISTEMA DE CUBIERTAS EN 1967

En 1967 se llevó a cabo una nueva sustitución del sistema de cubiertas.  Consistió en la retirada de las armaduras de hierro y madera del proyecto de J. Arroyo de 1908 y la construcción de una estructura que apoyaba sobre tabiques de ladrillo, cuya carga recaía sobre las bóvedas y no sobre los muros, lo cual será la causa principal de los problemas que después sufrirá el edificio.


D.- LA REFORMA INTEGRAL DEL EDIFICIO EN 2014

Al caerse varios fragmentos de piedra de algunas zonas de las bóvedas en 2008 y 2009, se realizó una intervención de urgencia, con una limpieza y acuñado de juntas, y se colocó una red textil bajo los tramos de bóveda que hay entre el coro y el crucero para reabrir el templo.

Después, se efectuó un estudio para fijar las causas de estos desprendimientos y se elaboró un proyecto de reforma, con un presupuesto de 573.700 €, a cargo de la Junta de Castilla y León y del Obispado de Palencia. 

Las obras de  esta última gran intervención en la iglesia, realizada por las empresas RefoArt y Valuart, comenzaron en noviembre de 2013 y finalizaron en la Navidad de 2014, organizándose por la parroquia un concierto de Amancio Prada en la iglesia para  celebrar la reapertura del templo.

ANDAMIOS PARA LA REFORMA DE 2014


En ella se pretendía recuperar la estabilidad estructural del edificio y lograr la estanqueidad del mismo, lo cual se consiguió mediante la renovación integral del sistema de cubiertas y la consolidación de las bóvedas con la colocación de mallazo y vertido de mortero de cal una vez eliminados los depósitos que había sobre ellas.

(Ver el artículo de Montse Blanco, de agosto de 2017, “Santa María la Mayor del s. XXI”)

 

 7.- DOCUMENTACIÓN UTILIZADA

-- Libro de Cuentas de Fábrica nº 1 (1576-1606) de Santa María de Villamuriel, del Archivo Parroquial de Villamuriel

-- Monografía de la Iglesia de Santa María la Mayor de Villamuriel, de Clementina Ara Gil, editada por la Diputación Provincial de Palencia en 1992

-- Estudio monográfico de la iglesia de Santa María la Mayor de Villamuriel, de Ricardo Piqueras y Manuel Lorenzo, Palencia, 1966

-- "Jerónimo Arroyo López, arquitecto", monografía de Jose Antonio González y Jose Luis Hermoso, Palencia, 1999.

· -- “Arquitectura en la Tierra de Campos y el Cerrato”, de Jose Luis Sánchez y Miguel de Viguri,  (tomado del Archivo de la catedral de Palencia, sección Provisorato).

-- Memoria del proyecto de reforma del campanario de la torre de la iglesia de Santa María de Villamuriel, realizado por  la empresa ADEMAS PROYECTOS, S.L.P. en 2020

-- Tríptico informativo de la Restauración de las cubiertas y bóvedas de Santa María la Mayor de Villamuriel, 2013-2014.

-- Alonso Fernández de Madrid (Arcediano del Alcor): "Silva Palentina".

-- Información oral de D. Teodoro Flores, párroco de Santa María de Villamuriel en las décadas finales del s. XX

-- Fotografías del autor del artículo y de la parroquia de Sta. María de Villamuriel

-- Cuadros y gráficas elaborados por el autor del artículo


Artículo elaborado por Zacarías Diez García, miembro de la Asociación Amigos del Patrimonio de Villamuriel