viernes, 16 de noviembre de 2018

LA POBLACION DE VILLAMURIEL FRENTE AL CÓLERA Y OTRAS EPIDEMIAS


EL CÓLERA Y OTRAS EPIDEMIAS

EN VILLAMURIEL EN EL S. XIX


INTRODUCCIÓN

En los siglos anteriores al s. XX la mortalidad era muy alta en todos los países, tanto por las enfermedades comunes como por las diversas epidemias que de forma cíclica afectaban a la población, todo ello incrementado por la mala alimentación, la falta de higiene y la contaminación de las aguas de consumo. 
Al no conocerse los agentes (bacterias, virus) causantes de las epidemias, se ponían en práctica remedios que generalmente eran inútiles y la epidemia sólo remitía cuando se aplicaban medidas estrictas de higiene o la gente más fuerte resistía y se inmunizaba a esa enfermedad.

Hasta el s. XVIII la epidemia más frecuente y más temida por todos fue la peste (bubónica o neumónica), que varias veces cada siglo atacó sobre todo a la población de las ciudades, especialmente las costeras, provocando decenas de miles y a veces millones de muertos.
En el s. XVIII la peste desapareció. Se señala que tal vez se debió a la desaparición de la rata que servía de reservorio para la bacteria que luego pasaba a las pulgas y de éstas a las personas o a una mejor alimentación e higiene de la población.
Pero hubo otras epidemias que en el s. XIX siguieron diezmando a la población española y, por tanto, también a la de Villamuriel: el cólera, la viruela, la difteria, el sarampión, la tos ferina o coqueluche, la escarlatina, el tifus, el paludismo, la disentería.

EL CÓLERA

El cólera es una enfermedad infecciosa causada por un bacilo (bacteria). Los enfermos muestran  vómitos y una excesiva diarrea sin tener apenas fiebre. Tras un periodo de incubación de uno o dos días, la muerte se produce por deshidratación en menos de una semana.   En situación normal la enfermedad se transmite por el agua y los alimentos. 
La enfermedad llegó a Europa entre 1817 y 1823 procedente de la India, azotando diversas zonas de Europa a partir de esta fecha y llegando a provocar varios millones de víctimas

En España la mortalidad de los diferentes brotes de cólera causó unas 300 000 muertes en el periodo de 1833-1834, unas 236 000 muertes en 1854-1855, unas 120 000 en 1865 y otras 120 000 en 1885.






El cólera morbo imprimió el terror por la muerte en la mente colectiva, hecho que se perpetuó a lo largo de los años.
El temor al contagio, unido a las medidas higienistas, provocó que las inhumaciones fuesen muy rápidas y, con ello, los casos en que algunos cadáveres no estuvieran realmente muertos.
Cuando moría un individuo, el párroco hacía rápidamente el entierro y se llevaba el cuerpo al cementerio donde se depositaba hasta que pasaran las horas reglamentarias, para ser enterrados posteriormente. Desde el fallecimiento a la inhumación tan solo se permitían transcurrir seis horas como máximo y el único utensilio empleado por los sacerdotes para certificar la defunción era un pequeño espejo que acercaban a la boca para comprobar si tenía aliento vital.
Es posible que algún colérico fuese dado por muerto, pero algunos coléricos sobrevivieron porque sus cuerpos reaccionaron antes de ser enterrados; sin embargo, otros recuperaron la conciencia y la vida en las sepulturas y murieron dentro del ataúd.
En 1884 el doctor Robert Koch descubrió el bacilo causante de la enfermedad en las heces de los pacientes.] Tras el descubrimiento de Koch, en España el doctor Jaume Ferrán ensayó una vacuna un año después y fue ampliamente criticado por científicos y políticos. En junio de 1919, en un congreso internacional de higiene celebrado en París, fue aceptada públicamente.

EL  CÓLERA EN VILLAMURIEL

La epidemia de cólera afectó a los vecinos de Villamuriel 3 veces en el s. XIX: en 1834, en 1854-55 y en 1885.
La más catastrófica de todas fue la de 1834, que provocó la muerte de 53 personas (25 hombres y 28 mujeres), ¾ partes del total de fallecidos del año (71).
A veces murieron varios miembros de la misma familia: así sucedió con la familia Mínguez-Meneses (murieron el padre y 3 hijos) o varias veces el matrimonio. Entre los muertos hay apellidos que se repiten con frecuencia: Meneses, Mínguez, García, del Barco, Manuel, Nozal, Ruiz.        
Los muertos fueron de todas las edades: 20 de más de 50 años, 17 de 21 a 50 años, 12 de menos de 5 años y 4 de 6 a 20 años.     Las muertes empezaron el 19 de agosto y terminaron el 19 de octubre, siendo muy numerosas en agosto y septiembre.  Hubo días de agosto y septiembre con 3 y 4 muertos.
Los enfermos de cólera que iban a morir sólo recibían los sacramentos de la Penitencia y la Extremaunción, pero no la Comunión.
Al morir, eran enterrados en el Camposanto anejo a la iglesia sin pasar 6 horas después de la muerte y sin solemnidad, para que fuese más rápido y así evitar el peligro de contagio. El oficio de entierro y misa se celebraba al día siguiente, ya sin el cuerpo presente.
Los otros episodios de cólera fueron menos agresivos en Villamuriel.
En el de 1854-55 sólo murieron por cólera 7 personas: 3 en 1854 (con un total de 57 muertos) y 4 en 1855 (de un total de 48 muertos).  Fueron 5 hombres y 2 mujeres, todos adultos o jóvenes.
En el de 1885, de los 69 fallecidos del año, sólo 6 lo fueron por cólera, 5 hombres y 1 mujer, todos adultos o jóvenes.
Para el de 1865, en las partidas de defunción de la iglesia de Sta. María no consta ningún muerto por cólera en el pueblo entre las 38 defunciones de ese año.

LA  DIFTERIA

La difteria, llamada antiguamente garrotillo, es una enfermedad infecciosa aguda epidémica, ocasionada por un bacilo (bacteria). Se caracteriza por la aparición de falsas membranas, firmemente adheridas, que se forman principalmente en las superficies mucosas de las vías respiratorias y digestivas superiores.
Ataca sobre todo a los niños menores de 5 años, pero causa peor efecto a niños de 6 años, y a los adultos mayores de 60 años.
Se transmite a otros por medio del contacto directo por estornudos, garganta, piel, ojos o cualquier otro tipo de secreción de las personas infectadas.

Los síntomas principales son el dolor de garganta, un aumento leve de la temperatura corporal y ganglios linfáticos inflamados en el cuello. Además, se puede formar una membrana en la garganta.
Las lesiones se localizaban siempre en la faringe. Otras veces pasaba a las fosas nasales o a la laringe. La muerte se produce por septicemia o por estenosis laríngea (llamada crup).


LA DIFTERIA EN VILLAMURIEL

La difteria (desconocida antes en Villamuriel) apareció en junio de 1884 con un carácter benigno. Pero en agosto se produjeron nuevos casos en varios niños, que murieron a los pocos días. Entre ellos se encontraban un hermano (Francisco, de 5 años) y una hermana (Piedad, de 2 años)) de mi abuelo Zacarías (que entonces tenía 2 meses).
A los 15 días ya habían sido atacados 72 y más de 100 al mes. La epidemia se terminó a mediados de noviembre, con un total de más de 100 afectados, sobre todo niños de 2 a 12 años, aunque también niños de menos de 2 años y adultos de 20 a 30 años. 
En Villamuriel fallecieron 29 de los 37 afectados graves: 15 de difteria faríngea y 14 de difteria laríngea. De ellos, 17 eran hombres y 12 mujeres.  Entre los fallecidos había hijos de obreros, pero también de labradores ricos (familias Inclán Baquero, Inclán García, García Matía, García Rey).
Ese año de 1884 el número total de fallecidos se elevó hasta los 76, ya que también hubo muchos muertos por las enfermedades de todos los años (atrepsia, bronconeumonía, gastroenteritis) y algunos por tos ferina.
En opinión del médico titular, Francisco Simón Nieto, la epidemia estuvo muy relacionada con la situación de las corrientes de agua subterráneas y superficiales que atraviesan el pueblo, las cuales se nutren de las filtraciones del Canal de Castilla.
El canal se vaciaba durante el mes de julio para reparar los desperfectos del mismo. El año 1884 se vació el canal desde la esclusa 33 (junto a la fábrica de harinas) hasta Valladolid, quedando los arroyos (C/ del Caño, C/ del Corbo) de 2/3 partes del pueblo sin agua y con un fondo cenagoso, favorable al desarrollo de enfermedades infecciosas. 
Fue en esa zona donde se propagó con más intensidad la difteria, mientras que en la otra zona del pueblo (cuyos arroyos siguieron teniendo agua) y en Miraflores, zonas habitadas por gente pobre, los casos de difteria fueron menores y más benignos.

LA  VIRUELA

La viruela es una enfermedad infecciosa  grave, causada por un virus. Es un virus que solo afecta a humanos (en su variante infecciosa) y su transmisión es mediante fluidos corporales y contacto directo.

Ha sido la pandemia que más muertos ha causado en la historia de la humanidad (unos 300 millones) y además ha dejado a millones de personas desfiguradas en el mundo, ya que  provoca la salida de numerosas pústulas que dejarán una marca indeleble en la piel con casi total seguridad. 
Llegó a ser tan mortal que tan solo el 30% de los afectados conseguía sobrevivir, muriendo por las altas fiebres, deshidratación y complicaciones derivadas.
La primera vacuna, diseñada por E. Jenner en 1796, fue precisamente para tratar la viruela.
Actualmente se considera como una de las dos enfermedades erradicadas.

LA VIRUELA EN VILLAMURIEL

La viruela había aparecido en Villamuriel en 1869.     En este episodio murieron por la viruela al menos 10 personas, ya que a veces el párroco no indica la causa de la muerte en la partida de defunción. De ellas, 5 eran adultos, 3 niños y 2 jóvenes.
Con el tiempo los infectados perdieron la inmunidad adquirida y además después  nacieron nuevos niños, que en su mayoría no habían sido vacunados.
Una nueva epidemia llegó a fines de 1874 y duró hasta agosto de 1875. Esta epidemia diezmó la población de Villamuriel: atacó a 180 personas, de las que murieron más de 30, en su mayoría adultos, según indica el informe sobre Villamuriel del médico Francisco Simón Nieto, aunque en las partidas de defunción de Santa María el párroco sólo señala la viruela en 11 casos.  Es posible que el resto fueran vecinos de Calabazanos y Venta de Baños (que pertenecían a la parroquia de Santiago de Calabazanos) o que el párroco de Sta. María  a veces no indicó correctamente la causa de la muerte.


A partir de 1875 la vacuna se generalizó y a ello se unió la inmunidad adquirida por los afectados en la epidemia de 1875, por lo que, aunque volvió a aparecer con carácter epidémico en 1879, sólo murieron 2 personas (una mujer de 29 años y su hijo, no vacunado).

La epidemia de 1882 fue más benigna, ya que sólo atacó a 10 niños menores de 10 años, todos vacunados, de los que únicamente murió 1 (enfermizo).

EL SARAMPIÓN  


El sarampión es una infección viral, altamente contagiosa, que afecta predominante a la población infantil y adultos jóvenes.
Se caracteriza por las típicas manchas en la piel de color rojo así como la fiebre alta y un estado general debilitado. En algunos casos de complicaciones, el sarampión causa inflamación en los pulmones y el cerebro que amenazan la vida del paciente.
El período de incubación del sarampión generalmente dura de 4-12 días, durante los cuales no hay síntomas. Las personas infectadas permanecen contagiosas desde la aparición de los primeros síntomas hasta los 3-5 días después de la aparición del sarpullido.

En el último tercio del siglo XIX se produjeron varias epidemias de sarampión, causando una gran mortalidad infantil. A lo largo del siglo provocó más de 80.000 fallecimientos.
El virus fue aislado en 1954 y la vacuna está disponible desde 1963.

EL SARAMPIÓN EN VILLAMURIEL

El sarampión apareció 3 veces en el pueblo entre 1877 y 1884 (1877-78, 1880-81, 1883).

La primera epidemia duró de septiembre de 1877 a marzo de 1878. Atacó a casi todos los niños menores de 8 años y a 7 adultos, con un total de 82 personas, entre las que sólo ocasionó 4 defunciones.
La de 1880-81 fue benigna, porque atacó a 21 personas y no provocó ninguna defunción.
La de 1883 duró de febrero a junio, atacó a 31 niños, de los cuales mató a 10 (la mayoría menores de 2 años), debido a los vientos fríos y húmedos de la primavera de ese año.
Además el sarampión originó complicaciones intestinales y broncopulmonares, que provocaron más muertes consecutivas que el mismo sarampión. La de 1877 provocó 22 muertes por enteritis. En la del 80 murieron 4 niños de enteritis. En la del 83 fueron 6 los muertos por enteritis.

LA  ESCARLATINA

También conocida como fiebre escarlata, es una infección bacteriana provocada por un estreptococo.
La escarlatina hace que aparezca una erupción roja junto a fiebre y, en ocasiones, amigdalitis y faringitis. Afecta especialmente a los niños con edades comprendidas entre los 5 y 12 años, pero puede afectar a cualquier persona.
Hace un siglo, la escarlatina era una enfermedad recurrente y grave, sobre todo en la población juvenil, pero hoy día cada vez es menos frecuente debido a los avances médicos y la aparición de los antibióticos.

LA ESCARLATINA EN VILLAMURIEL

La escarlatina se inició en Villamuriel a principios de 1881, importada por un niño venido de Madrid, pasó a la casa inmediata y en pocos días se extendió por todo el pueblo entre los niños, de los cuales murieron 2.
Volvió a aparecer en 1883, importada de Torremormojón, extendiéndose por las calles vecinas, contagiando a 8 niños menores de 5 años y provocando 6 muertes.   La epidemia se extinguió pronto por las rigurosas medidas de aislamiento y desinfección que se pusieron en práctica.

LA TOS FERINA O COQUELUCHE

La tos ferina o tosferina,[]​ también denominada coqueluche​, es una enfermedad infecciosa aguda sumamente contagiosa de las vías respiratorias altas causada por una bacteria.
Se caracteriza por inflamación traqueobronquial y accesos de tos violenta y espasmódica con sensación de asfixia que terminan con un ruido estridente durante la inspiración.

LA TOS FERINA EN VILLAMURIEL

Una epidemia de tos ferina se propagó en 1864 en Villamuriel y, aunque en las partidas de defunción el párroco no indica casi nunca la causa de la muerte, en la de algún niño sí  señala que murió de tos ferina y apostilla  que así sucedió con la mayoría de los niños fallecidos.  Por ello, se puede deducir que al menos 20 niños murieron por esa enfermedad, de un total de 51 defunciones en ese año.

La tos ferina volvió a aparecer en 1877 y se convirtió en endémica en el pueblo por el estado de humedad del suelo y del aire.


Tuvo carácter epidémico en 1881 y 1884, muy vinculado al sarampión, del que es coetáneo o al que siempre sigue.  Fueron 9  los niños  muertos por esta enfermedad, niños de poca edad y débiles físicamente.

 EL PALUDISMO  (MALARIA)

Es una enfermedad producida por parásitos del genero Plasmodium y transmitida por mosquitos hembra del genero Anopheles. También se puede producir un contagio directo entre humanos: una persona embarazada lo transmite al feto o  la transmisión por transfusiones sanguíneas de donantes que han padecido la enfermedad,    El parásito no se descubrió hasta 1880 y lo hizo el médico militar francés Laveran. 
Los síntomas son variados con fiebre de 8 a 30 días, acompañada o no de cefalea, dolores musculares, cansancio, sudoración nocturna y  tos.
En España la malaria fue conocida casi siempre con el nombre de "tercianas" o "fiebre terciana" (de 3 días), benigna, y en menor grado la fiebre terciana maligna y la fiebre de cuatro días.    Fueron endémicas hasta la mitad del siglo XX
Afectaba a la cuenca de Llobregat, Delta del Ebro,  Andalucía, Extremadura, Levante  y las dos Castillas. No afectaba al Norte de España.  
Actualmente se producen 200 millones de casos anuales en todo el mundo.

EL PALUDISMO EN VILLAMURIEL 

Antes de 1880, en que se desecaron 2 zonas pantanosas próximas al pueblo por el sur, las infecciones palúdicas (fiebres intermitentes) eran constantes en el pueblo.   Durante el verano y el otoño (debido al calor y la sequía) esas zonas lacustres presentaban un lecho fangoso que propiciaba que muchas personas fueran víctimas del paludismo: el más común era el cotidiano en los jóvenes y el terciano en los adultos.
Una vez desecadas esas zonas insalubres, las fiebres intermitentes fueron poco corrientes y menos rebeldes a los tratamientos, produciendo solo 5 defunciones entre 1877 y 1884.

EL TIFUS

El tifus es un conjunto de enfermedades infecciosas producidas por varias especies de bacteria, transmitidas por la picadura de diferentes artrópodos como piojos, pulgas, ácaros y garrapatas que portan diferentes aves y mamíferos.  
Hay 3 variedades de tifus: exantemático, abdominal y cerebro-espinal.    El tifus se caracteriza por fiebre alta recurrente, escalofríos y cefalea.

EL TIFUS  EN VILLAMURIEL

La última epidemia de tifus se produjo en Villamuriel y su comarca en 1869, año en que también atacó con intensidad una epidemia de viruela  y hubo algunos  muertos por fiebre tifoidea.  En ese episodio murieron 10 personas, de las cuales 6 eran adultos, 3 niños y 1 joven.
Después, ninguna de las variedades de tifus afectó a su población, salvo el caso de un guardia civil en 1880, que se contagió al llevar a unos presos de Santoña, pero no contagió la enfermedad a los compañeros y vecinos del pueblo.

 LA DISENTERÍA

La disentería es un trastorno inflamatorio del  intestino (gastroenteritis), especialmente del colon.
Los rasgos característicos de esta afección incluyen dolor abdominal y calambres, esfuerzos al defecar y sufrir frecuentemente diarrea acuosa o heces con sangre y moco. Si no se trata, la disentería puede ser fatal. El descubridor de su vacuna fue el médico Juan Planelles Ripoll.
La disentería es causada generalmente por una infección bacteriana o la infestación de parásitos, pero también puede ser causada por un irritante químico o una infección viral.

LA DISENTERÍA EN VILLAMURIEL

Esta enfermedad era la que más víctimas mortales generaba, después de la dipteria y el sarampión, sobre todo de niños enfermizos.
Se producía en agosto y septiembre, sobre todo en los niños de 3 a 6 años.
Su frecuencia y la difusión epidémica se debían a que los niños comían en exceso los tubérculos y raíces de plantas que crecían en la era (sobre todo por el hambre que pasaban las familias pobres y en otros casos por juegos de niños) y a veces debido al contagio.


NOTA DE LA DOCUMENTACIÓN UTILIZADA:

  • Para realizar este artículo he utilizado  las partidas de defunción de la parroquia de Sta María (para todas las fechas del s. XIX)  y las partidas de defunción del Registro Civil de Villamuriel (sólo para las fechas del último cuarto del s. XIX), 
  • Para algunas epidemias también me he servido del estudio sobre Villamuriel que realizó el médico titular del pueblo, Francisco Simón Nieto.
  • También he tomado alguna imagen del Diario Palentino  del año 1884.
  • Para las informaciones generales de cada epidemia he seguido sobre todo los artículos de la Wikipedia.




















martes, 13 de noviembre de 2018

RETRATO DE VILLAMURIEL EN EL SIGLO XIX

"El médico que estudie y escriba la topografía de una localidad cualquiera, realizará un trabajo pequeño por si mismo, pero contribuirá con él a la creación de dos ciencias útiles al hombre: la geografía médica y la sociología." 

Es el comienzo del prólogo del libro "Apuntes para el Estudio Médico-Topográfico de Villamuriel de Cerrato y del Valle del Carrión" del que es autor el Doctor en Medicina y Cirugía, Francisco Simón y Nieto. La obra publicada en 1886, fue premiada con medalla de oro por la Real Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona (Concurso de 1885). 


Villamuriel y los hechos de su historia llaman nuestra atención cuando aparecen ante nosotros de forma singular con sus tierras y los protagonistas que las sostuvieron.

Los textos siguientes son copia literal del original.

DATOS HISTÓRICOS

Los que se poseen acerca del origen y fundación de Villamuriel, son inciertos y conjeturales, siendo creencia general que debió fundarse al abrigo de una iglesia-fortaleza cuya construcción se atribuye por los eruditos (1) á los templarios. La iglesia existe; es un magnífico ejemplar del orden románico-ojival y está destinada al culto; pero en la época de su construcción (siglo XIII) el pueblo ya existía y formaba parte de los dominios de los obispos de Palencia, á quienes pertenecía desde el siglo XII (1141) en virtud de una donación hecha por el Rey D. Alfonso VII al obispo D. Pedro II (2) que desde entonces se llamó señor de Villamuriel. Este título pasó á sus sucesores como pasó el dominio de este pueblo. Puede considerarse, pues, errónea la creencia de que el pueblo se fundase á la vez ó después que la iglesia y dudosa la especie de sí

(1) Quadrado.--España, sus monumentos y artes. Su natu-
raleza é historia.--Barcelona 1835
(2) Arcediano del Alcor, citado por Pulgar en su Historia
de los obispos palentinos, tomo II, pag. 184.
(Página 12)

esta fue edificada por los obispos ó por los templarios, como dice la tradición. No es improbable que sucediera esto último á pesar de pertenecer el pueblo á los obispos, porque no se tiene noticia de que estos señores ejercieran aquí soberanía, hasta después de extinguida aquella orden en principios del siglo XIV (1311).
    Desde esta fecha la historia de Villamuriel es bien conocida y está íntimamente ligada á la historia de los obispos, que mostraron siempre por este pueblo marcada preferencia. Su proximidad á la capital de la diócesis, su buena situación y la fertilidad de su suelo, hizo sin duda que los prelados palentinos lo eligieran como lugar de residencia temporal, para lo cual el obispo D. Pedro de Castilla, nieto de D. Pedro el cruel, que como sus sucesores debió tener en gran estima este pueblo, edificó en 1440 á la vez que la torre de la iglesia un palacio á ella inmediato, que sirvió en adelante de residencia episcopal y de cárcel de eclesiásticos.
(Página 13)


VILLAMURIEL



    Está situado en la margen derecha del Carrión y en la izquierda del canal de Castilla, separándole del primero una distancia de cien metros y del segundo otra de cinco. El terreno sobre que se asienta presenta una inclinación de Oeste a Este, ó sea del canal situado en su parte alta del río que corre por su parte más baja. Dista de Palencia (1) seis kilómetros.
    El conjunto de construcciones urbanas que constituyen este pueblo, forman un rectángulo casi perfecto de 400 metros de largo por 180 de ancho. Tiene por tanto cuatro lados y cuatro ángulos todos rectos. De los lados más cortos corresponden uno al Norte y otro al Sur; los restantes miran á Oriente y Poniente. El eje mayor del pueblo es igualmente paralelo al canal que corre por el Oeste y al río que se encuentra en el lado opuesto, si bien á una distancia mayor, y del cual le separa una hermosa era de pan trillar de 500 metros de larga por 100 de ancha, que es el mejor sitio solaz que puede tener población alguna.
    El interior del pueblo está dividido en 23 manzanas de casas ó edificaciones que forman 23 calles y dos plazas...

(1) La posición geográfica de Palencia es la siguiente; 0º, 50´ 58, 3" longitud Este, 42º 0´ 40,6" latitud Norte. Su altura sobre el nivel del mar es de 740 metros.
(Página 56)


LOS HABITANTES DE VILLAMURIEL FÍSICA Y SOCIALMENTE CONSIDERADOS


Población activa. . . 52, 13 por º.
Población pasiva. . . Menores de 20 años. 41, 58 por º
                                   De más de 60      "   .   6, 36 por º

Llama la atención en el cuadro precedente la desigualdad que existe entre ambos sexos en los primeros años de vida en perjuicio de los varones. Sabido es que en la juventud y en la adolescencia predomina el sexo masculino, relevando con esto que goza de mayor resistencia y que el nacimiento de varones es superior al de hembras; en la edad adulta tiende a equilibrarse, siendo en la vejez más numeroso el femenino, porque se encuentra más a cubierto de las influencias morbosas por el género de trabajos á que se dedica. Pues bien, en este pueblo se observa si no un fenómeno opuesto, un hecho al menos que quebrante la fijeza de esta ley. Sus causas no las vemos en el mayor nacimiento de niños, sino en que la mortalidad de los varones, es en esta edad, superior al de las hembras.
(Página 67)

Esto revela que las probabilidades de vida en la vejez, son en este pueblo algo mayores que en las demás provincias, pero a cambio de esta ventaja sucumben en mayor número los menores de 20 años...
Los habitantes de este pueblo no presentan en su organismo caracteres físicos ni rasgos fisionómicos que los distinga y haga fácil su descripción. Son, como todos los castellanos, de un desarrollo que pudiéramos llamar atípico... son, por decirlo así, la resultante de las distintas razas y pueblos que han ocupado este país, degeneradas tal vez por la influencia de un clima variable é insalubre, de una alimentación insuficiente y de condiciones sociales poco halagüeñas...
(Página 68)

A pesar de todo, soportan perfectamente las rudas faenas de un trabajo corporal excesivo y los cambios bruscos de un clima ingrato y tornadizo.
Las ocupaciones á que se dedican son las propias de un pueblo esencialmente agrícola. El cultivo del trigo, cebada y demás gramíneas y de la vid, sostienen á la inmensa mayoría de la población, aparte de algunas pequeñas industrias...
(Página 69)

La mujer en Villamuriel está dedicada solo al cuidado de la casa; para ella las labores del campo no existen, no considerando como tales la vendimia y la escarda, faenas que corren á cargo suyo.
(Página 70)

Ponemos fin a la breve reseña de Villamuriel de Cerrato en la segunda mitad del siglo XIX y la dinámica de su habitantes según las circunstancias económicas, culturales, políticas y sociales del momento. 

jueves, 1 de noviembre de 2018

LA GRIPE ESPAÑOLA EN VILLAMURIEL Y PALENCIA





LA GRIPE ESPAÑOLA   EN VILLAMURIEL

Y LA PROVINCIA DE PALENCIA


INTRODUCCIÓN

A mediados de octubre empieza la vacunación de la gripe, que suele afectar, con más o menos intensidad, a bastantes personas en invierno, al llegar el frío. 
Este año se cumple el centenario de la llamada gran gripe o gripe española.  Pandemias de gripe había habido antes  y  hubo otras después a lo largo de los  ss. XX y XXI (1933, 1957, 1968,  2009), pero ninguna ha tenido la gravedad de la de 1918,  que provocó millones de muertos en el Mundo  y que también afectó  mucho a Villamuriel y al resto de la provincia de Palencia.

CARACTERÍSTICAS  DE LA GRIPE ESPAÑOLA

La gripe española fue una enfermedad epidémica muy grave producida por un virus H1N1, tipo A.  Según los investigadores, este virus mató a sus víctimas  por medio de una tormenta de citocinas, que es una reacción  inmune muy alta ante un agente muy peligroso.
En la tormenta de citocinas el proceso se descontrola, con lo que muchas células inmunes se concentran en un solo lugar, dañando los tejidos y provocando una gran inflamación.
En la gripe española la tormenta de citocinas se dio en el sistema respiratorio, obstruyendo las vías respiratorias y  provocando la  muerte de muchas personas.

¿Cuáles eran los síntomas de la gripe española?   Fiebre de 40º, fuerte dolor en la zona de los ojos, lo oídos y  lumbar.    Y otros síntomas menos habituales: dificultad  para respirar por inflamación de los pulmones, hemorragias nasales fuertes.    Además los de la gripe normal: tos, cansancio, dolor corporal, a veces vómitos y diarreas

SU ORIGEN Y DIFUSIÓN

El término "gripe española" no se debe a que se dieran los primeros casos en España, sino a que este país fue el primero en informar a la población de su existencia y consecuencias, al no intervenir España en la 1ª Guerra Mundial y no censurar la información sobre la enfermedad.
La gripe se inició en Estados Unidos en otoño de 1917 en varios campamentos militares, volvió a aparecer en la primavera de 1918 y durante el verano de 1918 este virus sufrió una mutación que lo transformó en un virus letal.
De Estados Unidos pasó al norte de Francia, entrando por el puerto de Brest, por donde desembarcaban  parte de  las tropas americanas aliadas que intervinieron en la 1ª Guerra Mundial y de ahí se extendió a otros países europeos.
La gripe española afectó a 1/3 de la población mundial, muriendo entre un 10 y un 20% de los infectados, y acabó con la vida de entre el 3 y el 6% de la población mundial.   De  1918 a 1920 murieron entre 20 y 40 millones de personas en el Mundo (entre 40 y 50 millones, según otras estimaciones) y más de 250.000 en España.

LA GRIPE EN VILLAMURIEL

AÑO  1917

La gripe española ya afectó a Villamuriel en 1917, en los primeros meses del año (de enero  a abril).   En esos meses hubo 7 fallecidos por la gripe, diagnosticada por el médico como fiebre gripal, infección gripal, pulmonía gripal o bronconeumonía gripal.   
Los fallecidos fueron 2 hombres (jornaleros) y 5 mujeres (amas de casa), todos adultos y la mayoría mayores de 60 años.                Tres de los fallecidos vivían en las cuevas de Miraflores, otros 3 en la C/ Rodríguez Lagunilla y 1 en la C/ del Corvo (hoy Alberto Gómez Arroyo).
En 1917  hubo otros 31 fallecidos en el municipio (que incluía también Venta de Baños y Calabazanos), más de la mitad niños menores de 5 años y 1/3 mayores de 50 años.     La mayor parte de  ellos  murieron por enfermedades del aparato digestivo (9) o del aparato respiratorio (7).  Las otras causas de muerte fueron: problemas cerebrales o cardiacos (5), atrepsia (2), meningitis (2), tuberculosis (1) y otras enfermedades (5).

AÑO  1918

Pero fue 1918 el año con mayor nº de afectados por la gripe, de los cuales murieron 18 personas, diagnosticados por el médico como bronquitis o bronconeumonía gripal, infección o fiebre gripal.                    Entre enero y agosto sólo murieron 3 personas y los otros 15, de septiembre a diciembre, sobre todo en octubre (8 personas).
Los fallecidos, 13 eran hombres  y 5 mujeres.  De ellos, 7 eran niños y 11 adultos.  El primer muerto por gripe en 1918 fue el niño de 6 meses, Sinforoso Villán Herrera (el 10 de enero)   y el último (el 12 de noviembre) Modesto Abril Ortega (jornalero, de 76 años).  
De  los muertos, 5 vivían en las cuevas de Miraflores (donde además murieron otras 6 personas por otras enfermedades), 1 en Calabazanos y el resto en diversas calles de Villamuriel (C/ Mayor, Pza. Mayor, C/ Rodríguez Lagunilla, C/ San Marcos, C/ del Corvo, C/ Zamora).
Por oficios de los fallecidos, 10 eran jornaleros o mujeres o hijos de jornaleros, 4 labradores o mujeres o hijos de labradores, 1 industrial, 1 panadero, 1  hija de guardia civil y 1 hijo del alguacil.











Algunos de los fallecidos por gripe fueron:  Crisógono García Meneses (labrador, de 25 años, que falleció el 30 de septiembre) y su madre, María Meneses Ibáñez (de 46 años, que falleció el 11 de octubre), Calixto Seco Vázquez (de 67 años, panadero), Potamio Diez Fernández ( de 29 años, hijo del propietario de un  bar y una tienda), Justo Andérez González (de 3 años, hijo del alguacil).







En 1918 murieron un total de 62 personas: 18  de gripe y las otras 44 por las enfermedades comunes más frecuentes: aparato digestivo (12), aparato respiratorio (11), problemas cerebrales o cardiacos (3), meningitis (3), tuberculosis (2) y otras enfermedades (13).    
Más de la mitad  (37) eran niños, de los cuales 17 eran hijos de jornaleros y 7 hijos de empleados del ferrocarril.         De los fallecidos, 48 vivían en Villamuriel, 11 en Venta de Baños (pertenecía a Villamuriel) y 3 en Calabazanos.







CAUSAS DE LAS DEFUNCIONES EN VILLAMURIEL (1917-1919)

GRUPOS DE LAS ENFERMEDADES
ENFERMEDADES
CONCRETAS
TOTAL
DEFUNCIONES
%  DEL TOTAL

INFECTIVAS
Gripe, difteria, escarlatina

28

21,4

 DIGESTIVAS
Enterocolitis aguda gastroenteritis aguda, diarrea de niños

27

20,6

DISTROFIAS
Atrepsia infantil, anemia, raquitismo

 9

6,9

RESPIRATORIAS
Bronconeumonía,
bronquitis, pulmonía, congestión pulmonar

25

19,1

CEREBRALES
Meningitis, embolia cerebral, hemorragia cerebral

12

9,1

DIATÉSICAS
Tuberculosis, tumor epitelial, cáncer

 7

5,3

CARDIOVASCULARES
Colapso cardiaco,
angina de pecho, endocarditis

 6

4,6

OTROS TIPOS
Intoxicaciones, accidentes, vejez, recién nacidos

17

13

LA GRIPE EN LA PROVINCIA DE PALENCIA

La existencia de la gripe se declaró oficialmente en Palencia el 17 de octubre de 1918, a través del Boletín Oficial de la Provincia, aunque ya había habido fallecidos en el mes de septiembre en la capital y en varios pueblos del Cerrato.
En la provincia de Palencia, la gripe entró por la zona sureste a fines de septiembre de 2018 y después se extendió por la capital y otras localidades de la provincia, alcanzando las cotas más altas de muertes a finales de octubre.                  En algunos pueblos, como Torquemada, Venta de Baños y otros pueblos del Cerrato casi todos los vecinos fueron infectados por el virus.
A mediados de noviembre de 1918 se declaró terminada la epidemia en muchos pueblos de la provincia. El día 25 de noviembre se declaró terminada oficialmente la gripe en Palencia capital  y varios pueblos, como Dueñas y  Villamuriel,  y  a mediados de diciembre en el resto de pueblos, aunque de febrero a abril de 1919 volvieron  a darse algunos casos  de gripe en varios pueblos.
       
DATOS OFICIALES PUBLICADOS EN EL DIARIO PALENTINO (29-4-1919)


Ángel de Prado Moura, catedrático de Historia de la Universidad de Valladolid,  indica que  en la provincia de Palencia hubo 3.500 muertos por la gripe de septiembre a diciembre de 1918, casi el 2% de la población de la provincia (tenía cerca de  200.000 habitantes), aunque los datos oficiales sólo señalaron  1.939 fallecidos, porque a veces los pueblos no informaban a las autoridades provinciales de la existencia oficial de la gripe para evitar problemas económicos a los mismos y porque la  muerte de ancianos y niños a veces se registraba como muerte por la edad y no por la gripe.                              Según los datos oficiales, las zonas con más muertos fueron el partido de Palencia, el de Cervera y el de Saldaña.
Otras epidemias de gripe afectaban sobre todo a niños y ancianos, pero en la de 1918  muchas de sus víctimas fueron  jóvenes y adultos sanos, con una edad media de los fallecidos entre 25 y 35 años. La gripe afectó más a los hombres que a las mujeres.  El grupo social más afectado  fue el de los jornaleros por su mala alimentación, sus malas condiciones higiénicas y los insuficientes servicios sanitarios que había.

MEDIDAS  ADOPTADAS DURANTE LA GRIPE

Como remedio sanitario en Palencia desde el 23 de septiembre se vacunaba gratis, a los palentinos que lo pidieran, con un suero contra las complicaciones pulmonares de la gripe, pero el número de afectados y muertos siguió aumentando en septiembre.
Para detener la epidemia, se empleó el yodo, que servía para los productos antisépticos empleados en personas y animales, ya que podía matar a toda clases de agentes patógenos, y el zotal, empleado para desinfectar los locales y otras instalaciones que pudieran tener microbios.

BANDO DEL ALCALDE DE PALENCIA A LA POBLACIÓN ( Octubre de 1918)

El Gobernador Civil dio instrucciones a los alcaldes para evitar el contagio. Así aconsejaba ventilar las casas, desinfectar la ropa con formol, agua hirviendo o gas sulfuroso.       También se prohibió criar cerdos y conejos en las casas de los pueblos, depositar basuras en los corrales y cuadras, arrojar agua a la vía pública. Se prohibió lavar la ropa en el canal de Castilla.  Las escuelas, ferias y espectáculos públicos fueron cerrados temporalmente.                                    Se obligó a llevar los cadáveres al cementerio por el camino más corto.  Se enterraba a los muertos sin realizar en la iglesia los funerales  habituales el día del entierro.    
Los periódicos locales  publicaron numerosas esquelas de personas con cierto poder económico, cuyas familias anunciaban la muerte de sus familiares.                      Se oficiaron misas por las almas de los fallecidos a consecuencia de la gripe en la catedral y otras iglesias de la capital y los pueblos.


DOCUMENTACIÓN UTILIZADA EN EL ARTÍCULO


ÁNGEL DE PRADO  MOURA: “La epidemia de gripe española de 1918 en Palencia” (1987)
DIARIO PALENTINO: Artículo de ALBERTO ABASCAL sobre la gripe española, publicado en el periódico del 25 de febrero de 2018
PEDRO MIGUEL BARREDA MARCOS: “Palencia cuando la gripe de 1918” (2009)
DIARIO PALENTINO: varios números del periódico de 1918 microfilmado, de los fondos documentales del Archivo Histórico Provincial de Palencia
Libro de defunciones del Registro Civil de Villamuriel  
Libro de defunciones de la Parroquia de Santa María de Villamuriel