martes, 14 de febrero de 2023

LOS FABRICANTES Y LA FÁBRICA DE HARINAS DE VILLAMURIEL




LOS FABRICANTES Y LA FÁBRICA DE HARINAS DE VILLAMURIEL


1.- INTRODUCCIÓN:


Desde pequeños, todos los vecinos de Villamuriel hemos oído hablar de la fábrica de harinas, que existe desde mediados del s. XIX, pero que adquirió una importancia mayor desde mediados del s. XX, con la llegada a Villamuriel de los hermanos Gómez Martínez (Moisés y Vidal, los fabricantes) por el impulso que dieron a la fábrica.


LA FÁBRICA DE HARINAS, VISTA DESDE EL BARRIO DE  MIRAFLORES

Es conocida la capacidad y el empeño de Moisés en todo lo que hacía.  Era un empresario emprendedor y decidido, que no dudó en embarcar a la Sociedad de los Gómez en negocios de sectores muy diversos.


La actividad harinera, bajo la dirección de la familia Gómez, ha estado funcionando durante más de 50 años en el pueblo, constituyendo la principal empresa del mismo hasta la llegada de FASA Renault en 1978.

Pero el relevo generacional en la empresa y los cambios producidos en el sector de las harinas en España en las décadas finales del s. XX llevaron al cierre de la fábrica, que progresivamente se ha ido deteriorando hasta el pésimo estado del edificio en la actualidad.



2.- LAS FÁBRICAS DE LA FAMILIA GÓMEZ MARTÍNEZ


A.- LAS FÁBRICAS DE VILLAMURIEL


La 1ª fábrica de harinas de la familia Gómez fue la de Villamuriel.  La compraron junto con el almirante Moreno (de La Coruña) a los herederos de Ezequiel Matía García en 1939. Los propietarios eran varios de los hermanos: Moisés, Vidal y Facundo, originarios de Amayuelas y vinculados al sector de la compra y almacenamiento de cereales al por mayor. Se llamó Molturadora Palentina Coruñesa.   Luego Facundo dejó la empresa y quedaron solo Moisés y Vidal, junto con el socio gallego.


En 1950 construyeron la fábrica nueva, con una estructura de muros y suelo muy sólida (ladrillo macizo y hormigón) y una tecnología avanzada en su época. El edificio fue construido por la empresa Fanegas.  La maquinaria fue montada por la empresa mejicana-catalana, Establecimientos Morros.


A mediados de los años 70, al morir el almirante Moreno y pasar su participación en la empresa a sus yernos, al desvincularse éstos de la fábrica de Villamuriel pasará a llamarse Harinas la Palentina.


 FACHADA PRINCIPAL DE LA FÁBRICA  "HARINAS LA PALENTINA"


B.- LAS FÁBRICAS EN OTRAS LOCALIDADES:


La familia Gómez Martínez fue comprando o montando fábricas en otros lugares de España:


LA FÁBRICA DE OSORNO:


En Osorno ya había una fábrica de harinas a mediados del s. XIX, la cual se había modernizado a fines de dicho siglo incorporando el sistema de molturación austro-húngaro mediante cilindros.


LA FÁBRICA DE HARINAS DE OSORNO

En 1964 compraron la fábrica de Osorno al empresario cántabro García Noreña, una fábrica antigua, pero en un estado aceptable de conservación, con la que se podía trabajar bastante bien.

Estaba a las afueras de Osorno, en un cuérnago que partía del río Valdavia, y funcionaba con la electricidad generada por el agua en el salto de la esclusa 15 del canal de Castilla, que por medio de un transformador y una red de varios km. se llevaba hasta la fábrica.


La mantuvieron unos 15 años, cerrándose al acogerse al plan de reestructuración del sector de fabricación de harinas por haber superproducción y exceso de oferta en el mercado de las harinas.


LAS FÁBRICAS DE VALDEMORILLO Y EL FERROL


En Valdemorillo (Madrid), en los años 40, la familia Azañedo-Suja encargó la construcción de una fábrica nueva, que destacaba por la apariencia del edificio y la calidad en la construcción, pero también por la maquinaria que se instaló (las maquinas se importaron de Suiza a la Sociedad Daverio).

Durante los años 50, la fábrica se mantuvo en funcionamiento en manos de dicha familia Azañedo. 

Finalmente, en 1963, tras un periodo de dificultades económicas, la familia vendió la fábrica a los dueños de la harinera “La Palentina”.     Era una fábrica bien montada y bastante moderna.  Fue liquidada a finales de los años 70.

Actualmente, tras muchos años sin actividad harinera y varias remodelaciones, la fábrica es un restaurante con un emplazamiento privilegiado dedicado a bodas y eventos.

LA FÁBRICA DE HARINAS DE VALDEMORILLO (MADRID)

En 1968 Moisés y el almirante Moreno construyeron una fábrica de harinas en El Ferrol (La Coruña) para abastecer de harina al ejército de la zona de Galicia, disminuyendo los costes de transporte de la harina de Villamuriel a Galicia.

En 1974, la fábrica pasó a los herederos del almirante Moreno, que después la cerraron y fue demolida para construir viviendas en el solar de la misma.


Además, tenían 2 almacenes grandes para la distribución de la harina, uno en la C/ Ibiza de Madrid y otro en Barcelona.

 

LA FÁBRICA DE DUEÑAS


Junto a la esclusa 38 del Canal de Castilla, en Dueñas, la Compañía del Canal levantó en 1838 un molino con 8 piedras, el cual fue modernizado a finales de los años 70 por los hermanos Cachurro.   En 1912 los hermanos Matesanz habían introducido los cilindros de la casa Buhler en la fábrica “La Vega”, de dicha esclusa.


En 1974, los Gómez compraron la fábrica de Dueñas, de la esclusa 38, al empresario Jacinto Matesanz, ya que necesitaban fabricar harina para sus clientes, al tener que parar la fábrica de Villamuriel para realizar una reforma.


LA FÁBRICA DE HARINAS JUNTO A LA ESCLUSA 38, EN DUEÑAS


La fábrica se encontraba en muy mal estado, al haber estado abandonada durante un tiempo.  Se la reformó y se puso en marcha.   Funcionó 4 años hasta su cierre, por no ser rentable al tener una maquinaria antigua y obtener peores calidades de harina.  Se acogieron al plan de reestructuración del sector harinero.


Fue vendida a Julián Varas, vecino de Dueñas, para instalar en ella un negocio hotelero, que no se llegó a realizar.   Hoy solo queda la zona de almacén y la planta baja de la misma, restaurada para vivienda particular.

 

C.- LA DISOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD DE LOS GÓMEZ Y        SU EVOLUCIÓN


En 1981 se disolvió la Sociedad de Moisés y Vidal, al haber diferencias en la gestión de la empresa y la participación en la misma, al ser ya mayores los propietarios (Moisés ya tenía casi 70 años y Vidal casi 75) y entrar en escena sus hijos/as.

 

Vidal y sus hijos se quedaron con la fábrica de Villamuriel, llamándose la empresa Harinas Villamuriel.  Moisés se quedó con la fábrica de la carretera de Santander y con la marca Harinas la Palentina.

Entonces, se liquidaron otros bienes de la Sociedad, como los negocios de distribución y comercialización en los almacenes de Madrid y Barcelona y la granja de Villamuriel.


La fábrica Harinas Villamuriel, gestionada por Vidal Gómez y sus hijos, Paco y Leandro, funcionó bien 11 años (de 1981 a 1991).  Después empezó su declive, al entrar en el mercado nacional harinas y productos preparados de otros países europeos y por no haber una buena gestión de la empresa por parte de los herederos.   La fábrica fue embargada y se cerró.


Ya en el s. XXI, el edificio fue comprado por Ignacio Pinacho para convertirla en hotel, pero el proyecto no se llevó a efecto.

Ahora se encuentra en un abandono total y en estado ruinoso: parte del tejado caído, sin ventanas, sin puertas.  Se mantiene en pie por su estructura tan robusta y por estar cercada con una valla metálica.

 

La fábrica Harinas la Palentina, de Villalobón, fue gestionada por Moisés hasta su muerte en 1986 con una actividad aceptable.



LA FÁBRICA DE HARINAS LA PALENTINA, EN VILLALOBÓN



Fallecido Moisés, pasó a manos de sus hijas, que más tarde la vendieron a una sociedad palentina creado por Bernardo Velasco Calderón con varios familiares suyos.  Funcionó 5-6 años, pero fue vendida al entrar en una situación de pérdidas progresivas.


En 2009 la compró la empresa catalana, Vals Company, que tiene 5 fábricas de harinas (la de Villalobón es la más pequeña) y otros negocios.

 

3.- HISTORIA DE LA FÁBRICA VIEJA DE VILLAMURIEL


Una vez finalizados los ramales Sur y de Campos del Canal de Castilla en 1849, la compañía del Canal obtuvo la concesión de su explotación por un período de 70 años. Por ello, además de explotar el transporte de mercancías por el Canal, empezó a instalar molinos de harina al lado del mismo.


Así la Compañía construyó un molino de nueva planta en 1852 en la esclusa 33, en Villamuriel.    El molino tenía una turbina de 3 CV. para mover 4 piedras.    Su arrendatario era Julián Inclán Pascual, que pagaba a la Compañía una renta anual de 34.000 reales.

En 1863, sus usufructuarios eran José Ibáñez del Pozo y Julián Inclán Pascual, que la convirtieron en una fábrica, obra financiada por armadores santanderinos.


En 1870 la fábrica seguía activa, pero en 1880 se encontraba inactiva, tal vez por estar reformándose. 

En 1892, la fábrica de la esclusa 33, denominada la Catalana, cuyo arrendatario era L. Abia, ya había incorporado el sistema de molturación austro-húngaro introduciendo cilindros Remoke.            Pagaba a la Compañía una renta de 2.500 reales.


En el s. XX, la fábrica vieja era mixta: funcionaba con 2 piedras (molino) y 2 cilindros (fábrica), movidas por el agua del Canal de Castilla, que entraba a la turbina por un desvío antes de llegar a las puertas de la esclusa.

Tenía un sótano y 2 plantas: en el sótano estaba la turbina, en la 1ª planta las piedras y los cilindros para moler el trigo, en la 2ª planta la clasificación del producto.


LAS FÁBRICAS VIEJA Y NUEVA, VISTAS DESDE EL CANAL DE CASTILLA


EL EDIFICIO DE LA FÁBRICA VIEJA EN LA ACTUALIDAD


Disponía de 3 viviendas, anexas a la fábrica,  para el molinero y los obreros.     En una de ellas vivieron unos años mis abuelos Zacarías y Faustina, ya que él y su hermano Abdón trabajaron para D. Ezequiel Matía comprando y transportando el trigo de los pueblos próximos hasta la fábrica con 2 carros de mulas.

En ellas vivieron también Moisés y Vidal y Augurio del Río, en los años 40, antes de construir las nuevas viviendas.


Cuando construyeron la fábrica nueva, se vendió la maquinaria y se utilizó como almacén y para el laboratorio de análisis de trigos y harinas.  En la actualidad, sólo se conservan las paredes del edificio.


4.- LA FÁBRICA NUEVA DE VILLAMURIEL

    

LA FACHADA PRINCIPAL DE LA FÁBRICA NUEVA, EN LA ACTUALIDAD

A.- ¿CÓMO ERA LA FÁBRICA NUEVA?

La fábrica nueva, construida entre la vieja y las bodegas del corro del Redentor, se organizaba en 4 plantas y el sótano.

En el sótano estaba la transmisión general de todos los molinos.  Al principio funcionaba solo con la fuerza del agua del Canal y la ayuda de un motor de gas de un camión viejo.      Entraban 2.854 litros por minuto para mover las turbinas, que generaban una potencia de 80-85 Kw/h y permitían moler 35 Tm diarias de trigo.

Al dejar fijas las puertas de la esclusa y construirse el aliviadero lateral para evacuar el agua, entraba menos agua a las turbinas y solo generaba una potencia de 20 Kw/h.      Entonces, Moisés demandó a la Confederación, ganó el juicio en el Tribunal Supremo y le tuvieron que indemnizar y, además, elevar la altura del muro del aliviadero para que entrara más agua a la fábrica.

      PUENTE DEL CANAL DE CASTILLA Y CANALILLO DE SALIDA DE LAS TURBINAS


COMPUERTA  DE ENTRADA DEL AGUA  DEL CANAL  A LAS TURBINAS


Después, la energía principal era eléctrica con un transformador que alimentaba los motores. Así se generaban 300 Kw/h, mínimo, y se podían moler 80-100 Tm de trigo diarias.

En el 1º piso había 6 molinos automáticos modernos, con cilindros estriados (de 9 metros de longitud trabajante) que realizaban 5 pasadas de trituración y 6 de compresión.  En la 1ª rotura se obtenía harina y sémola, en la 2ª rotura, harina.

SALA DE LOS MOLINOS AUTOMÁTICOS - EN EL 1º PISO

SALA DE TUBERÍAS PARA BAJAR LOS PRODUCTOS - EN EL 2º PISO

En el 2º piso estaba la conducción de tuberías: los canales por los que bajaban los productos (elaborados o semielaborados) obtenidos en los cernedores.

En el 3º piso estaban los cernedores del producto: eran 2 máquinas sencillas que separaban la harina del producto semielaborado.  Cada una se componía de 20 bastidores, entelados con distintas mallas.   Por gravedad el producto iba a su destino: nueva rotura en el 1º piso o al almacén de productos ya acabados.

SALA DE LOS CERNEDORES - EN EL 3º PISO

En el 4º piso se encontraba el sistema de transporte neumático (por aire) de los productos obtenidos en el 1º piso: un aspirador que movía 400 m3 de aire por segundo.

 

 B.- LA MATERIA PRIMA UTILIZADA: EL TRIGO

La materia prima era el trigo, que se almacenaba en los silos: al principio 4, desde 1972, 10.  Cada silo podía almacenar 100.000 kg de trigo.

LOS SILOS PARA ALMACENAR EL TRIGO

El trigo lo compraban a los organismos oficiales: al Servicio Nacional del Trigo o de Cereales. Desde 1971 al SENPA (Servicio Nacional de Productos Agrarios), dependiente del Ministerio de Agricultura.       Después, al liberalizarse la compraventa del trigo, se compraba a los grandes almacenistas y también directamente a los agricultores.

Cuando llegaban los camiones o remolques con el trigo se pesaban en la báscula y se cogía una muestra para determinar la humedad y el peso específico. También se podía conocer el peso específico por el peso neto del trigo que traían.

Luego, se prelimpiaba el grano para quitar los desperdicios, que iban al triturador para incorporarlo al pienso.  Se hacía por aire, con una criba muy grande.

Después se limpiaba de semillas extrañas (alverjón), que habían pasado la prelimpia, y que luego complicaban la fabricación del pan al ir en la harina.

Finalmente se llevaba a los silos de trigo por variedades y calidades.

Las variedades que se compraban eran de diversa calidad.  De Castilla y León compraban Florencia Aurora y Ariana (daban harina de más fuerza) y Pané (daban más kg. por hectárea, pero la harina era de menos calidad).    

También se importaba trigo de USA y Canadá o se traía de Andalucía: eran trigos de fuerza para hacer harinas especiales.     Moisés intentó que se sembraran en los campos del Cerrato, pero no dio resultado por su baja producción por ha.

DESCARGA DE UN CAMIÓN CON SACOS DE TRIGO

El trigo llegaba en sacos de 80/100 kg en camiones o remolques.  Con la construcción de los nuevos silos se compraba a granel y se descargaba de forma mecánica en las tolvas de descarga para después limpiarlo y pasarlo con propulsión de aire a los silos.

Inicialmente, tenían un laboratorio muy simple para determinar las características básicas del trigo que llegaba a la fábrica.

Después, compraron un aparato de gran precisión a una firma alemana en Barcelona.  Con él se podía analizar la humedad (tenía que estar por debajo del 15%), el peso específico, las proteínas del trigo comprado.

OPERARIA EN EL LABORATORIO

 C.- LOS PRODUCTOS DE LA FÁBRICA

Los productos obtenidos eran la harina (75% del trigo) y los salvados (25%) (salvados, tercerilla, cuarta) para alimentar al ganado particular (cerdos) o para fabricar piensos.

La harina se envasaba en sacos de 100 kg para las panaderías y bolsas de 1, ½  o ¼  de kg para el uso doméstico.   Después (ya en los años 70), se utilizaron camiones cisterna de 20-30 Tm para llevar la harina a granel, que se cargaban por gravedad.

ENVASADO DE LOS SACOS DE HARINA

Vendían la harina en el mercado nacional a las panaderías, a las tiendas para el consumo familiar y desde 1978-79 a muchas empresas que necesitaban harinas especiales (fueron pioneros en obtener harinas especiales).  Entre ellas, destacan empresas punteras: Bimbo, Nestlé, Panrico.

En Navidad (de noviembre a enero), en el almacén de Madrid se llegaban a vender de 80 a 100 Tm de harinas especiales para hacer los roscones de Reyes.

También vendían harina a las fábricas de galletas (Fontaneda, Siro), pero no mucho, porque las galleteras pagaban poco por la harina y no era un mercado muy rentable.

En la fábrica se trabajaba en 3 turnos.  En un turno, medio se dedicaba a fabricar harina galletera y el otro medio a harina para pasta. En los otros 2 turnos se hacían harinas de calidad exigidas por algunos clientes o harinas normales para panadería y repostería.

Para almacenar la harina se hicieron silos con unas celdas, cuyo proyecto fue realizado por el arquitecto Font y su construcción la efectuó Marcos Rey.

El empaquetado de la harina al por menor se realizaba en el edificio construido junto a la granja de ganado.  Era muy artesanal, con mucha mano de obra: con un paletón se llenaban bolsas de 1 kg, ½ o ¼ de kg.

Al dividirse la Sociedad, el empaquetado de harina al por menor pasó a Moisés, que en la fábrica de Villalobón instaló una empaquetadora automática: llegaba una bobina y una máquina hacía la bolsa y empaquetaba. Una sola trabajadora empaquetaba 4.000 bolsas en una jornada.

D.- LOS PROPIETARIOS

La familia Gómez Martínez procede de Amayuelas de Abajo (un pueblecito de Palencia, cerca de Amusco).

Formaban una familia numerosa, cuyos padres eran Leandro Gómez Antón y Dámasa Martínez Illera (ambos de Amayuelas).  El padre se dedicaba a la compra y almacenamiento de cereales al por mayor.

Vinieron a vivir a Villamuriel en 1939, al comprar la vieja fábrica de harinas de la esclusa 33 a los herederos de D. Ezequiel Matía García, sus sobrinos.

MOISÉS, EN EL CENTRO DE LA FOTO, DETRÁS DE LAS AUTORIDADES

Moisés Gómez Martínez nació en Amayuelas en 1913 y falleció en Palencia en 1986, a los 73 años, siendo enterrado en el cementerio de Palencia. Estaba casado con Mª del Carmen Martínez Solla, de Porriño (Orense).  El matrimonio tuvo 4 hijas: Mª del Carmen, Mª Jesús, Margot y Rosabel.

En los años 40 vivieron en las casas de la fábrica y después se trasladaron a Palencia.

PARTIDA DE BAUTISMO DE Mª DEL CARMEN GÓMEZ (1940)

Moisés fue el líder de la familia e impulsor de la empresa, marcando las directrices a seguir en las compras, ventas y construcción de las fábricas y en las operaciones realizadas en los diversos sectores en que se embarcó la empresa.

Moisés era muy exigente consigo  mismo y esta exigencia se trasladaba a su propia familia (hijas y yernos, cuando trabajaron en la empresa paterna) y a los empleados en los diversos trabajos que realizaban.

Cuando se disolvió la Sociedad, Moisés siguió al frente de la empresa y, al morir en 1986, su hija Carmen y su yerno José Manuel Martínez fueron los gestores de la harinera de Villalobón.


SEPULCRO DE MOISÉS GÓMEZ Y SU FAMILIA


Vidal Gómez nació en Amayuelas en 1907 y falleció en Palencia en 1987, a los 80 años, siendo enterrado en el cementerio de Palencia.  Estaba casado con María Donis Carrera (de Amusco). Del matrimonio nacieron 5 hijos/as: Alicia, Francisco, Jose Luis, Carmen y Leandro.      

Vivió algunos años en las casas de la fábrica, para trasladarse a Palencia antes de finalizar la década de 1940.

SEPULCRO DE VIDAL Y SU FAMILIA

Vidal trabajó más de 40 años al lado de su hermano Moisés, respaldando la línea industrial marcada por ésteÉl se encargaba más de los temas laborales de la empresa (contratación de los obreros, pago de las nóminas…) y de la actividad agrícola-ganadera de la misma.

Cuando se disolvió la Sociedad en 1981, fueron sus hijos Paco y Leandro los que gestionaron el negocio de la harinera de Villamuriel. 


PACO, HIJO DE VIDAL, ENTREGA UNA PLACA A SILVIANO AL JUBILARSE


  E.- LOS EMPLEADOS

El sr. Vidal era el propietario que solía estar más en contacto con los trabajadores: realizaba la contratación de los mismos, les pagaba el jornal, controlaba su presencia en la fábrica.

En la fábrica de Villamuriel trabajaban 14 operarios en la fábrica y el almacén para realizar una molturación de 70-80 Tm de trigo al día.  A ellos, hay que añadir el molinero, 2 administrativos-contables y 5-6 comerciales.

En la fábrica de Villalobón, al estar más mecanizada, había menos mano de obra: con 10 personas, en total, sobre todo comerciales, se molturaban 150 Tm de trigo al día (hoy moltura 600 Tm al día).

Los técnicos molineros:

-          Augurio del Río lo desempeñó desde el principio hasta 1964.

-          Emilio Negro, desde 1964 a 1981 en la fábrica de Villamuriel (desde 1981 a 2007 en la fábrica de Villalobón).

-         Cuando se disolvió la Sociedad, Vidal y sus hijos contrataron a Jesús Tomé, un técnico-molinero de Aranda de Duero.

AUGURIO DEL RÍO, TÉCNICO-MOLINERO, EN LA FÁBRICA NUEVA 

SILVIANO PÉREZ, EN LA OFICINA DE LA FÁBRICA


Los administrativos-contables fueron: Silviano Pérez, Santiago García, Saturnino Muñoz, David Ortego.

Los comerciales eran de Palencia o personas vinculados a la familia de los propietarios.

Francisco Gatón , “el Manquillo”, era el encargado de la fábrica y de la granja de ganado.

También, Mariano Poncio realizó trabajos de mantenimiento de las máquinas de la fábrica.

Entre los trabajadores de la fábrica, algunos eran ayudantes del molinero (Jesús Rivas, Miguel Meneses, Luis Prieto): bajo las ordenes del molinero controlaban la actividad de la fábrica en los diversos turnos de trabajo.

Algunas de las personas que trabajaron en la fábrica fueron: Eusebio Redondo, Mariano Nozal, Alfredo Pérez, Mateo Santos, Andrés Guerra, Marcelino Martín, Pablo González, el sr. Vilda (con un camión).

OPERARIO CONTROLANDO LA CALIDAD DE LA HARINA


6.- OTRAS ACTIVIDADES DE LOS FABRICANTES:

   

 A.- LA  ACTIVIDAD AGRÍCOLA Y GANADERA

Los Gómez también desarrollaron una amplia actividad en los sectores agrícola y ganadero.

Cuando llegaron a Villamuriel, alquilaron las tierras de cereal y los majuelos que algunos de los herederos de D. Vicente Almodóvar tenían en el pueblo, elaborando y vendiendo el vino en la gran bodega de D. Narciso, situada en la margen izquierda del Canal.

También compraron una parcela de 5 ha. en la Vega (al oeste del río Carrión), donde sembraban remolacha y cereales. La llamaban la huerta, ya que en ella tenían un huerto de unos 5.000 m2, con árboles frutales y todo tipo de hortalizas.  Allí habían construido una casa de una planta donde vivían el hortelano y su familia.

En cuanto al cereal, sembraban trigo y cebada, el 1º para molerlo en su fábrica de harinas y la 2ª para molerla y mezclada con otros cereales elaborar piensos para sus animales.

En la finca que compraron en la Av. de Portugal (además de 2 casas, edificadas para ellos en 1945), había un gran corral donde construyeron varias dependencias al servicio de la agricultura (cuadra, pajar, paneras…) para guardar los caballos y mulas y todos los aperos de la labranza, además de la comida de los animales.   También allí tenían una fragua, en la que el sr. Giménez, conocido como “Enciclopedia”, reparaba los aperos de la labranza.


VIVIENDA Y DEPENDENCIAS AGRÍCOLAS, EN LA AV. DE PORTUGAL

La actividad ganadera se desarrolló en la granja construida a mediados de los años 40 en una finca suya del Corro del Redentor (en la subida al páramo), de 18.500 m2.    En ella se levantaron varias construcciones para los diversos tipos de ganado (vacas, ovejas, cerdos, gallinas, palomas): un establo, una tenada, una cochiquera, 2 gallineros y un palomar, además de 2 pajares para almacenar paja y forrajes.

LA GRANJA DE LOS FABRICANTES, EN EL CORRO DEL REDENTOR

El encargado de las vacas estabuladas era el sr. Felix Bilbao, el lechero, que vivía en una casa dentro de la granja, y el de las ovejas era Cándido que se encargaba de sacarlas a pastar en los rastrojos y barbechos del pueblo o en la Era de la Aguilera, cuyas suertes fueron alquiladas varios años por el Ayuntamiento a Vidal Gómez.

Los productos obtenidos en la granja se llevaban al matadero y fábrica de leche de Palencia o se vendían en las tiendas y carnicerías de Villamuriel y algunos pueblos próximos.

La granja pasó a Vidal, al dividirse la Sociedad, y unos años después se la vendió a Jara, un ganadero de Santander.

 

 B.- LA CREACIÓN DE PARRESA y DE LA PANADERÍA SAN ROQUE

En septiembre de 1977 se creó PARRESA (Panaderos Reunidos Sociedad Anónima), que reunió a varios fabricantes y expendedores de pan de la capital y pueblos de la provincia.  En su creación tuvo un papel destacado Moisés Gómez.

PARRESA estableció su sede social inicialmente en la C/ San Antonio y en 1980 en la céntrica calle de Valentín Calderón, de Palencia.   El horno, donde se preparaban las masas y se cocía el pan, estaba también en la C/ de San Antonio, de Palencia.

Para la venta del pan se abrieron más de 30 puntos de venta en la capital y pueblos de Palencia. En Villamuriel se abrió uno en la plaza de la Villa en 1985, regentado por la familia Gómez Sanmillán.

LOCAL DE VENTA DEL PAN DE PARRESA EN VILLAMURIEL

Para elaborar el pan Harinas la Palentina suministraba a PARRESA más de 20 Tm de harina diarias.       En Villamuriel, el punto de venta se abrió en uno de los bajos del bloque de viviendas construido en el solar del antiguo cuartel de la Guardia Civil. 


También, Leandro Gómez (hijo de Vidal), en 1989, instaló el obrador y un horno de pan en una de las naves existentes en las Callejas (término de Villamuriel, junto a la carretera Palencia-Valladolid), con el nombre de Panadería San Roque, que suministraba el pan a varios establecimientos y tiendas de la provincia. 

En Villamuriel, la Panadería San Roque tenía un punto de venta del pan en el edificio construido en el solar del cuartel de la Guardia Civil.

OBRADOR DE PANADERÍA SAN ROQUE, EN LAS CALLEJAS (VILLAMURIEL)

 C.- LA INSTALACIÓN DEL TELÉFONO EN VILLAMURIEL

D. Moisés Gómez intervino de forma activa en la instalación del teléfono, tal vez por la importancia del mismo para su negocio harinero.

A finales de 1947, la Corporación municipal acuerda la instalación del teléfono a la vista del presupuesto y de las condiciones exigidas por la Compañía Telefónica para ello.

En enero de 1948, una Comisión se desplaza a Madrid para gestionar la instalación del servicio telefónico público en el pueblo, formada por el secretario y el industrial D. Moisés Gómez.

En mayo de 1948, se forma una Comisión (el sr. alcalde, un concejal, el sr. secretario y D.  Moisés Gómez) que se traslada a Madrid para firmar el contrato de instalación del teléfono y adquirir el hilo de cobre que se precise para ello.

 

 D.- LA CREACIÓN DE LA COFRADÍA DE LA VIRGEN DEL MILAGRO

La Cofradía de Nª Señora había desaparecido en el s. XVIII y las Mayordomas que gastaban la Ascensión eran personas voluntarias, que solían tener medios económicos para gastarlo y una gran devoción a la Virgen del Milagro, junto con el deseo de que no se perdiera esa tradición secular del pueblo.

Pero en los años 40 del s. XX, por la penuria de las familias debido a la difícil situación económica del país en la posguerra, varios años no hubo voluntarias para ser Mayordomas de la Virgen, teniendo que ofrecer el Ayuntamiento el pago de la música y el refresco que antes pagaban las que lo gastaban.

En esa situación, D. Moisés Gómez, D. Juan Manuel López y otras personas de la élite socio-económica del pueblo impulsaron la creación de una Cofradía de la Virgen del Milagro, entre cuyos cofrades saldrían por orden de lista los que cada año gastarían la Fiesta.

ESTANDARTE DE LA COFRADÍA DE LA VIRGEN DEL MILAGRO

CARMINA GÓMEZ DICIENDO LAS GRACIAS EN LA  ASCENSIÓN DE 1949

Así, D. Moisés Gómez lo gastó en 1949, su hija Carmina dijo las Gracias el día de la Ascensión y la familia pagó los gastos de la Fiesta, incluida una corrida de novillos que se celebró en el corral de su casa de la Av. de Portugal.


  E.- SU LABOR SOCIAL

Aparte de tener un buen número de empleados trabajando en su fábrica de Villamuriel, en la granja ganadera y en la labranza, los Gómez también promovieron la construcción de 12 viviendas en el Corro del Redentor, de un tamaño similar a las Casas Nuevas de la Era, repartida la vivienda en un comedor-cocina, 3 habitaciones y un pequeño aseo en el patio.

CASAS PARA LOS OBREROS EN LA SUBIDA AL PÁRAMO

PLANOS DE LOS 2 TIPOS DE CASAS DEL OCRRO DEL REDENTOR


Hay 2 tipos de casas, construidas en fechas sucesivas. 

Las 6 primeras son de peor calidad constructiva, pero de buena adaptación al medio climático de la zona, al tener los muros exteriores de adobe, y son más pequeñas (unos 50 m2), al tener un frente de 8 m. y un fondo de 6,5 m, además de un patio-corral de igual tamaño. Tiene un pasillo central, en torno al cual se articulan la cocina y las habitaciones y por el que se accede al patio.

Las otras 6 casas, construidas algo más tarde, tienen mejor factura al ser de ladrillo y son más grandes (unos 60 m2), al tener un frente de casi 10 m. y 6,5 m de fondo, además de un patio de similar tamaño.    Disponen de un pequeño vestíbulo a uno de los lados, por el que se accede al comedor-cocina y desde éste a las habitaciones y al patio.

Las viviendas fueron cedidas a los obreros de la empresa, que vivieron en ellas de forma gratuita bastantes años, hasta su venta en 1986 por los herederos de Vidal Gómez a los que decidieron comprarlas y disponer de ellas plenamente.

Junto a la fábrica vieja construyeron 2 viviendas, dispuestas en 2 plantas, una para Moisés y otra para Vidal.  Eran de gran tamaño.  Sus dependencias, dispuestas en torno a un pasillo central, eran: un salón, 5 habitaciones, una salita, una cocina, un baño y una ducha.

Al comienzo de la Av. de Portugal en 1945 construyeron 2 viviendas para su propio uso, sobre todo durante los meses de verano. Con entrada por un vestíbulo común, cada una de ellas constaba de comedor, 2 habitaciones, cocina y cuarto de baño.  

También algunos administrativos y el molinero vivieron en las casas que los Gómez habían construido para ellos, cuando éstos se trasladaron a vivir a Palencia.

 

LAS VIVIENDAS CON JARDÍN DE LOS FABRICANTES , EN LA  AV. DE PORTUGAL


En este capítulo no se puede dejar de señalar la labor solidaria de Carmina Gómez (la hija mayor de Moisés) durante bastantes años antes de su inesperada y sentida muerte.

Por medio de fuentes serias y fiables, conozco su generosidad con las familias más humildes, tanto del pueblo como emigrantes: cuando tenían alguna necesidad, casi siempre había una respuesta positiva por parte de Carmina, sin tener en cuenta ni el origen ni el credo de las personas.

También aportó una importante ayuda económica para mantener y embellecer la iglesia de Santa María: bancos, suelo, otros gastos de la parroquia.

Y, como devota y cofrade de la Virgen del Milagro (al bautizarla el párroco le dio por abogada a la Virgen del Milagro), quiso que su imagen tuviera un manto nuevo para vestirla los días de la Fiesta del pueblo. Para ello, encargó su confección a un conocido modisto de trajes de novia de Palencia, sin reparar en su coste.

IGLESIA DE SANTA MARÍA, DE VILLAMURIEL: NAVE CENTRAL

LA VIRGEN DEL MILAGRO,  CON EL MANTO DE FIESTA REGALO DE CARMINA

Por todo ello, creo que la Corporación o algún sector o grupo del pueblo deberían haber propuesto otorgar el nombre de Carmen Gómez Martínez a una calle del casco viejo, como se ha hecho a lo largo de la historia del pueblo con otros benefactores o personas ilustres de Villamuriel.

 

 F.- ACTIVIDAD EN EL SECTOR INMOBILIARIO

La actividad inmobiliaria de los fabricantes empezó en los años 50 con la construcción de 12 casas en el Corro del Redentor, de Villamuriel, para proporcionar una vivienda a sus trabajadores que la necesitaran.

BLOQUE DE PISOS EN AV. MODESTO LA FUENTE, DE PALENCIA

También construyeron pisos en las Av. Modesto Lafuente y Casado del Alisal de Palencia y en la ciudad de Santander, cerca de la playa del Sardinero.  Por iniciativa de Moisés, el Ayuntamiento de Santander otorgó el nombre de Palencia a la calle donde construyeron esos bloques de viviendas.

 

6.- MATERIALES UTILIZADOS EN EL ARTÍCULO

“La industria harinera en Castilla la Vieja y León, 1778-1913”, tesis doctoral de Javier Moreno Lázaro, Universidad de Valladolid, 1998.

Fichas de propiedad urbana de Villamuriel, realizadas en 1947, del Archivo Histórico Provincial de Palencia.

Actas de las Sesiones del Ayuntamiento de Villamuriel de Cerrato de varios años del s. XX, del Archivo Municipal de Villamuriel.

Libros de Matrícula: nº 11 (de 1936 a 1940) y nº 12 (de 1941 a 49), del Archivo Parroquial de Sta. María de Villamuriel.

Archivo Histórico: FÁBRICA DE HARINA, en rtve.es/play/videos/filmoteca: vídeo sobre la fábrica de harinas La Palentina de Villamuriel.

Información oral y escrita de Emilio Negro, técnico-molinero de las fábricas de los Gómez

Información oral de varios vecinos de Villamuriel relacionados con la fábrica de harinas.

Varias fotografías cedidas amablemente por Rosario Pérez Vián

Fotografías, planos y croquis del autor del artículo o cedidos por vecinos del pueblo.


Artículo realizado por Zacarías Diez García, miembro de la Asociación Amigos del Patrimonio de Villamuriel