DOS IGLESIAS, DOS TIEMPOS
Son numerosos y variados los medios de consulta disponibles para contrastar datos, hitos y puntos geográficos por donde el apóstol Santiago pasó y predicó en España. Palencia, tiene el privilegio de aparecer en ellos por el Camino Francés - Camino de Santiago que cruza de este a oeste la provincia afectando de manera directa a más de una veintena de pueblos y, donde el correr de los siglos ha forjado un rico patrimonio religioso, artístico y cultural.
Dentro de la diversidad, Santiago y las obras que llevan su nombre representan por encima de todo, valores espirituales cristianos y humanistas. La devoción al apóstol Santiago en la Diócesis de Palencia se traduce en un buen número de parroquias a él dedicadas y otras, conservan retablos, cuadros pintados y esculturas con su figura.
Al patrón de España y evangelizador del norte de la Península Ibérica, se le dedicó en Calabazanos (Villamuriel de Cerrato) una iglesia y por dos veces; Amigos del Patrimonio habla de esta vinculación con el santo compostelano cuya festividad de 2017 está próxima a celebrarse. De la primera iglesia no disponemos de profundos y grandes conocimientos pero hemos procurado elaborar una síntesis consecutiva; una iglesia que vivió a la sombra del monasterio de Ntra Sra de la Consolación durante mucho tiempo. De la segunda y actual parroquia, construida en este siglo, se sabe casi todo; los datos, son muy recientes, históricamente hablando y de fácil comprobación con solo visitarla. Se da la feliz circunstancia de que este año, la nueva iglesia de Santiago Apóstol de Calabazanos cumple su quince aniversario. De las dos, nos interesamos en esta entrada como ser religioso, patrimonial, cultural y de servicio a la comunidad. Agradecemos a D. Benito de la Plaza, párroco, su disponibilidad y ayuda para alcanzar una información precisa y preciosa para esta entrada.
LA PRIMITIVA IGLESIA DE SANTIAGO APÓSTOL
"Todos los datos históricos de la iglesia antigua, del monasterio, son el reflejo de muchas generaciones que han vivido y transmitido su fe, que han hecho y sostenido unos lugares de culto. Que juntos, las monjas dedicadas a Dios y los campesinos trabajando las tierras, han vivido juntos la fe y la han trasmitido a sus hijos, nietos... durante muchos siglos".
Se desconoce el año exacto de su construcción y características, no así el de su ubicación porque cinco abetos señalan hoy el lugar. La zona del Monasterio de Ntra Sra de la Consolación y sus alrededores estuvo habitada en época romana, ya que, según Pedro Palol, en ella aparecieron diversos materiales procedentes , tal vez, de una villa romana.
La iglesia se encontraba en el lugar los árboles, cerca del conocido como Palacio de la Reina del monasterio |
Ubicación de la iglesia ( plano encontrada en una hoja de campo de 1948) y sobre fotografía actual |
En la segunda mitad del s. XIII Calabazanos era ya una población de señorío, que estuvo en manos de diversos señores, uno de los cuales, D. Alvar Gómez, la vendió a D. Diego Gómez Manrique en 1375. Este último decidió fundar un monasterio de Clarisas, pero la construcción no se realizó hasta el s. XV, con D. Pedro Manrique de Lara (hijo de Don Diego) y el cenobio no sería de clarisas, sino de monjes de San Benito a los que donó su casa fuerte, lugar y aldea de Calabazanos.
En 1441 ya figura documentada la existencia de una pequeña iglesia dedicada a Santiago Apóstol. Don Pedro murió en 1440 y su viuda, Dª Leonor de Castilla, decidió fundar un monasterio de clarisas en Amusco en el que ella ingresó en 1454; cuatro años más tarde, y previo acuerdo con los monjes de San Benito de Valladolid, se hace el traslado de la comunidad femenina, a Calabazanos (1458).
En el s. XV, se levanta en la huerta del monasterio una ermita dedicada a San Miguel.
En el siglo XVIII, según el Catastro de Ensenada, de 1752, Calabazanos era lugar de señorío abadengo, del Partido de Cerrato, con Alcalde Mayor nombrado por la Abadesa del Convento, propietario de la mayor parte de las tierras y casas del lugar (por las que recibía rentas y censos, además de cobrar los diezmos pagados por los vecinos a la iglesia); tenía 38 monjas, 4 religiosos y 22 vecinos seglares, la mayoría de los cuales trabajaban para el monasterio y compartían capellán.
A raíz de la guerra de la Independencia (1808-1814) y las leyes aprobadas por las Cortes de Cádiz y durante el reinado de Fernando VII (18014-1833) e Isabel II (a partir de 1833) desaparecen los señoríos laicos y eclesiásticos, que se transformaron en propiedades privadas de los antiguos propietarios.
Libros parroquiales
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Con la Desamortización de Mendizábal (1836) y la ley de Espartero, el convento perdió las tierras y todo el poder económico y, ante la falta de recursos, pasó a albergar una escuela pública para los niños/as de Calabazanos.
En 1849 Calabazanos pertenecía en lo eclesiástico a la Abadía Mitrada de Ampudia y contaba con un censo de 52 habitantes. La iglesia de Santiago por sus limitaciones, propició que poco a poco los actos religiosos pasaron a celebrarse en la iglesia del monasterio. El abandono y su deterioro fue el principio del fin; se prohibió el culto en ella y sus enseres fueron trasladados al convento. El retablo del altar mayor (s. XVIII) se colocó en la ermita de San Miguel y allí permanece al igual que una imagen de Santiago Matamoros. En la Consolación convivieron por muchos años lo parroquial y lo conventual.
Con la creación de provincias y municipios en el siglo XIX durante el reinado de Isabel II, Calabazanos se convirtió en una villa del partido judicial de Palencia (así aparece en el Diccionario de Madoz, de 1845-50).
"La iglesia comenzó siendo pequeña, luego a ser absorbida por el Monasterio, luego se cayó. La fe que pasa por momentos difíciles... como pasa en la vida... en cualquier familia. Hay que traerlo al recuerdo para que la historia que es maestra, nos enseñe una serie de cosas". (DB)
Vista de la ermita de San Miguel desde el exterior (huerta del monasterio) |
LA IGLESIA DE SANTIAGO APÓSTOL DEL SIGLO XXI
Villamuriel de Cerrato cambia de fisonomía cuando en 1973 la empresa de fabricación de automóviles "Fasa-Renault", acuerda establecer una importante factoría en su término municipal que fue inaugurada en 1978. La industria, atrajo a muchos trabajadores y el asentamiento en el municipio de nuevas familias llegadas desde los más diversos puntos de la geografía palentina y española; la oferta de viviendas en Villamuriel por aquellos años se repartían por tres grandes urbanizaciones: C.J. Virgen del Milagro, Los Olmillos y Gómez Manrique, ésta última, en Calabazanos. Dotar de servicios a éstas áreas y a todos los niveles, era el reto y la prioridad. La Diócesis palentina , asume el suyo en cuanto a la acción pastoral y los lugares de culto. En Calabazanos comienzan en el verano de 2001 las obras de una nueva iglesia que será dedicada a Santiago Apóstol. Sobre proyecto de los arquitectos, Álvaro Gutiérrez Baños y Alfredo Llorente Álvarez, en noviembre de 2002, la iglesia está terminada. Los conceptos tenidos en cuenta sobre la imagen de la nueva parroquia: que fuera artística, contemporánea y de temática jacobea.
"Se tomaron referencias cristianas para crear un espacio lo más cercano a la espiritualidad de hoy y de siempre". Para el proyecto del edificio, "se ha buscado la integración urbana de la construcción, pero no se ha renunciado en su diseño exterior a que se refleje su carácter institucional y de edificio de reunión y recogimiento espiritual".
EL EDIFICIO POR FUERA
Una vez que dejamos constancia de que ésta es la única iglesia de la Diócesis palentina que se le ha dedicado a Santiago en el siglo XXI, pasamos a los detalles; es perfectamente visible su fábrica en forma de concha (vieira gallega) y llama la atención la presencia del gran volumen principal del edificio, de sus cubiertas y su pináculo. Los restos de la estructura principal de los pilares, salen al exterior y dan lugar a una cruz, símbolo por antonomasia de la fe cristiana.
Además del templo y la capilla del sagrario, en el conjunto edificado se han dispuesto salones parroquiales, una vivienda y garaje.
EL CAMPANARIO
Toda la zona del edificio destinada a iglesia parte de un gran pilar donde se apoya de forma radial la estructura del edificio; juega con las alturas de manera que todo converge en el pináculo que remata en lo más alto el pilar y donde se ha colocado las campanas dentro de un elemento recubierto por una celosía formada por tubos de acero inoxidable brillante que realza su función de faro, de guía, de llamada a los feligreses.
DESDE EL INTERIOR
Una vez dentro, en el altar, una gran cruz, que nace del pilar-eje, preside todo el espacio y en el centro, una talla de Cristo Resucitado del escultor salmantino, Enrique Orejudo. Del mismo pilar, pero a otros niveles, van saliendo repisas que sirven para sostener el sagrario y el Santo Patrón. A un lado, la luz del norte que entra tangente por la grieta del muro, ilumina el pedestal de la Virgen María. La sede se eleva un poco más sobre el nivel en donde se sitúa la mesa de celebración del altar. Las estaciones del Viacrucis son pinturas al óleo.
En este templo se ha dado una gran importancia a las dimensiones y al cerramiento del tramo central donde se encuentra la puerta de acceso principal. Toda esta fachada cuenta con elementos arquitectónicos que enfatizan la importancia del edificio.
LAS VIDRIERAS
Las vidrieras son uno de los puntos fuertes de la iglesia, artística y estéticamente. Todo pensado para la referencia y el testimonio. Sobre la puerta principal (entrada) y de frente al altar, la figura de Santiago con los símbolos del peregrino; hacia ambos lados, el trazo del camino bien señalado; en el Baptisterio, un muro salpicado de pequeñas ventanas entorno a otra principal; en la capilla, vidriera en circular con los símbolos eucarísticos y a un lateral, la dedicada a San Francisco.
EL BAPTISTERIO
A la iglesia de Santiago Apóstol que hoy conocemos se integraron de la antigua, un arco de piedra del siglo XVI y una pila bautismal para la capilla del Baptisterio, un espacio que se encuentra cerca de la entrada y entrada es el Bautismo a la vida cristiana de la Iglesia.
La arcada de piedra que existía en la antigua iglesia, evoca la unión entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que nace y lo que muere, entre lo terrenal y lo celestial.
Arcada de piedra y pila bautismal de la antigua iglesia |
LAS IMÁGENES DEL SANTO
Imagen de Santiago en el altar |
Imagen procesional de Santiago Peregrino (s. XVI) |
FIESTAS EN CALABAZANOS
Del 21 al 23 y el día 25 de Julio, la parroquia y el vecindario de Calabazanos celebran los días fuertes de las Fiestas de Santiago 2017, larga tradición para la unión, hermandad y la diversión, anuncia el programa. APV, aporta este trabajo de encuentro con el paisaje, la historia y la cultura material que, nos informan de nuestro pasado y de nuestro presente.
Textos y Fotografías: Montse Blanco F.
Muy buen trabajo, muy bien elaborado. Gracias por el esfuerzo
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