miércoles, 31 de mayo de 2017

COSTUMBRES DEL MONASTERIO. CALABAZANOS


Desde que pusimos en conocimiento de las Clarisas de Calabazanos la creación de la Asociación Amigos del Patrimonio de Villamuriel, su colaboración está siendo muy valiosa y positiva para conocer el rico patrimonio histórico, artístico y cultural que alberga el Real Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación. Un patrimonio material e inmaterial y una cultura monacal que se protege y consideramos imprescindible constatar e incentivar por su aportación al patrimonio de la localidad y al de la sociedad en general. 
No hubiera sido posible llegar a esta información sin la buena disposición y el testimonio directo de esta comunidad de religiosas organizadas en régimen de clausura cuyos gestos y actividades siguen unas coordenadas que estimulan a profundizar en sus vivencias evangélicas y que rara vez tienen eco o evidencia para los que estamos fuera. Al igual que otras costumbres, las suyas tienen historia e identidad y son legado vivo que se transmiten vía comunitaria de generación en generación. "Comunidad" es la palabra de referencia y conexión del movimiento y dinamismo con que celebran y viven su carisma franciscano 

De hacer sentir esa presencia, de algunas prácticas tradicionales usadas comúnmente y con su lenguaje propio, va la entrada al blog en este último día de mayo, fiesta de la Visitación de la Virgen María. Para ello seguimos fielmente el texto original que nos ha sido facilitado desde el convento con relación a la Eucaristía y a los "tiempos litúrgicos fuertes" que es como se denomina en la Iglesia Católica al Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua.



CONSIGNAMOS ALGUNAS DE LAS COSTUMBRES DE NUESTRA COMUNIDAD DE CALABAZANOS

Con relación a la Eucaristía 

Nuestra Comunidad siempre ha tenido una gran devoción por el S.S. Cuerpo y Sangre de Ntro Señor Jesucristo por eso, desde su fundación contamos con el privilegio de tenerle expuesto en el coro y fue gracias al patrocinio de nuestra gran benefactora la reina Isabel la Católica; a ella y al rey Fernando se debe que el papa Alejandro VI, en Breve del 22 de agosto de 1498 otorgase al monasterio de Calabazanos este privilegio, ante El gira la vida litúrgica y la adoración de la tarde en la que se turnan las Hermanas. Durante algún tiempo se suspendió esta práctica dadas las dificultades de acceso del capellán al expositor. Fue nuestra querida M.Mª Dolores la que lo volvió a instaurar para regocijo de toda la Comunidad. 


Tradiciones de Adviento y Navidad

LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA va precedida de la novena. En las vísperas de la fiesta tenemos la vigilia.

LAS ANTÍFONAS MAYORES DE LA "O" las seguimos cantando en latín (son siete breves oraciones de muchos siglos de antigüedad que canta la Iglesia en el oficio de Vísperas desde el día 7 al día 23 de diciembre dirigidas a Cristo Jesús y que condensan el espíritu de Adviento y Navidad). El día que comienza se suele adornar en el refectorio la imagen del Niño Jesús y repartimos unos boletos para ofrecerle una prenda de la cuna para todo el Adviento. 
Comenzamos las "Jornaditas" y cada día se ofrece al Niño una prenda acompañada de una práctica ascética.

LA CALENDILLA DEL NIÑO el 23 de diciembre, antes se empezaba a cantar villancicos por los dormitorios (pasillos de las celdas) anunciando lo que llamamos "la calendilla del Niño"

AUTO SACRAMENTAL DEL NACIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR

Nosotras vivimos la Navidad muy profundamente pues está muy vinculada la comunidad con ella, dado que uno de los hijos de la fundadora Doña Leonor de Castilla, es Don Gómez Manrique, autor del Auto-Sacramental del "Nacimiento de Nuestro Señor" compuesto a petición de su hermana María que a la sazón era vicaria del monasterio.
Es uno de los primeros textos teatrales considerado por los críticos como una joya del siglo XV, a cuya 1ª representación asistió la reina Isabel la Católica y que actualmente se sigue escenificando todos los años desde 1983 en que se repuso. Actualmente es interpretado por los grupos teatrales Cigarral (Villamuriel de Cerrato) y Cachivache (Palencia). Intervienen una veintena de personajes y en él se representan las dudas de San José; La Virgen que pide ayuda a Dios; los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael que la hacen los honores y un cortejo de ángeles pequeños que muestran al Niño los martirios (el cáliz, la cruz, la lanza...). 
Es una obra dramática a pesar de ser navideña. Al final, las monjas interpretamos un villancico titulado "Canción para callar al Niño" con texto de Gómez Manrique y la música más reciente compuesta por un Hermano Marista.



EL NACIMIENTO DEL CORO BAJO

La Sagrada Familia del Belén del monasterio que cada Navidad se coloca en la zona del Coro bajo (sala unida al cuerpo de la iglesia y de la que la separa una verja) data de 1926 al igual que las figuras de los Reyes Magos; el resto son obra de una hermana de la Comunidad y lo puede visitar la gente accediendo al templo. El montaje se inicia después de la Inmaculada aunque en menores dimensiones que hace tiempo. Algunas de sus figuras están mecanizadas y por el río corre el agua al disponer de un circuito cerrado que permite el movimiento.

COMIENZO DE AÑO NUEVO

Se tiene la procesión con el Niño Jesús que va recorriendo las celdas y se bendicen con su imagen a la vez que cantamos villancicos para terminar en el coro con una oración final.
Se tiene por la noche la suerte de "Santo y Ánima" que comienza con el canto del Te Deum, un villancico de adoración al Niño que está sobre una mesa adornado con velas y presidiendo el acto, el Veni Creator y otras antífonas en latín y se procede a sacar el nombre de cada hermana y una papeleta con un santo o un Misterio de la vida del Señor a de la virgen con una máxima y una práctica para ese año. Asimismo, se saca otro papel donde figura el nombre de un difunto, familiar o hermana de la comunidad y se pide por él. En tiempos se hacía en el coro con el capellán de la orden muy solemne con capa pluvial e incienso como mandaba el ritual latino antes de la reforma litúrgica. Después se hizo con presencia del capellán pero sin capa ni incienso y ahora al no tener los franciscanos lo hacemos nosotras en el refectorio (nombre del comedor común de un convento o monasterio).

FIESTA DE LOS REYES MAGOS

También de celebra con mucha alegría y son las más jóvenes las que preparan los regalos la víspera. En el día de Reyes van con cestos adornados repartiendo los regalos a las hermanas.




Tradiciones en Cuaresma
 Semana Santa y Pascua

JUEVES SANTO

En este día que recordamos el amor fraterno hacíamos para nosotras en lavatorio de los pies en la Sala Capitular y era la M. Abadesa la que lavaba los pies a las hermanas; al final se entregaba a cada una un pequeño obsequio.

VIERNES SANTO

El Viernes Santo (y también el viernes dentro de los Ejercicios Espirituales) tenemos la "Penitencia en la cruz" en la que una hermana descalza carga una cruz y otras la acompañan haciendo de cireneo y dos más las escoltan con velas en un recorrido silencioso mientras la comunidad reza, también en silencio el Credo con los brazos en cruz y cuando se retira la procesión, se lee la "Sentencia" dictada por Poncio Pilato.

DOMINGO DE PASCUA

El domingo de Pascua tenemos el tradicional "Encuentro" que consiste en una procesión sencilla por el claustro conventual en la cual la M. Abadesa porta una imagen del Niño Jesús resucitado y le sigue la Comunidad; por otro lado la Maestra de novicias con las dos más jóvenes acompañan a la Virgen enlutada y cuando se encuentran las dos, se dan un simbólico abrazo y se repican las campanas durante todo el tiempo hasta que se regresa al coro para finalizar con el canto del Regina Caeli Solemne.




Texto: Sor Ana Mª. Fotografía: Montse Blanco

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