Gonzalo Fernández de Oviedo (1478-1557) militar, escritor y nombrado por el emperador Carlos V primer cronista de las Indias, en su informe sobre la nobleza española (Batallas y Quinquagenas) dice de Gómez Manrique:
"Fue un caballero muy valiente... uno de los estimados caballeros de Castilla e valiente lanza por su persona, e de los muy sabios y bien hablados, e muy hombre en todos sus fechos... gentil poeta y de sutil ingenio"
Gómez Manrique era el quinto hijo del Adelantado Mayor del Reino de León, VIII señor de Amusco, y III señor de Treviño, Pedro Manrique de Lara y Mendoza y de su mujer, Leonor de Castilla. Gómez Manrique fue en vida señor de Villazopeque y Cordovilla, Corregidor de Toledo, Alcaide de los Alcázares y del Consejo de S.M. Sobrino del poeta Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, tío del también poeta, Jorge Manrique, nació en Amusco en 1492 y murió en Toledo en 1490.
De una estirpe de hombres de letras, Gómez Manrique fue un destacado poeta y hábil político que en testamento pidió ser enterrado en el Real Monasterio de la Consolación de Calabazanos. Aquí tiene su monumento el que fuera uno de los continos (adjetivo de uso antiguo que se dice de una persona perseverante, persistente, insistente, tenaz y firme) más fieles de los Reyes Católicos.
En la lápida del patio reglar, los versos de José G. Manrique de Lara a G.Manrique:
Redacción y fotografía, Montse Blanco.
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