viernes, 20 de septiembre de 2019

EL VERANO DE SAN ISIDRO. LA RESTAURACIÓN


Sabemos que la expresión del espíritu de un pueblo está en sus símbolos y que éstos deben permanecer. Hoy no se entienden formas de proceder por naturales que parezcan como las superposiciones, las sustituciones o las demoliciones porque el objetivo se fija en perdurar, en restaurar en vez de sustituir, en mejorar lo recibido si cabe, pero que pueda ejercer su función de enlace de forma reconocible. Es el aprecio por los símbolos, herencia visual de valores y tradiciones de Villamuriel lo que representa la imagen de San Isidro Labrador que ha regresado a su lugar de Santa María después de un proceso de restauración en Fenix Conservación S. L.
Tenemos las pruebas de la actuación y nos complace poder compartirlas.

DESCRIPCIÓN DE LA TALLA

La imagen restaurada de San Isidro con sus atributos, patrón de los agricultores y respondiendo al carácter agrario de Villamuriel, es la imagen que procesiona cada año coincidiendo con su festividad del 15 de mayo. La talla es de madera policromada de bulto redondo, aparejado a la manera tradicional con yeso, dorado y policromado, que data del siglo XVIII y tiene unas dimensiones, 75 cm de ancho por 144 cm de alto. Dentro de la parroquia Santa María la Mayor ocupa la hornacina central de un retablo del siglo XVIII del lado del evangelio. Su nivel de conservación en términos generales era malo. Desde la Asociación Amigos del Patrimonio surge la iniciativa de restaurar y recuperar para la talla su aspecto y luminosidad original. Gracias a la disposición y colaboración entre fuerzas locales (parroquia, agricultores, AAPV) y la Diócesis, el proyecto ha llegado a buen término.

DIAGNÓSTICO PRE-RESTAURACIÓN

El primer paso y fundamental de un restaurador es conocer la obra a fondo por dos razones, para mantener el objeto y devolverle su idónea contemplación. Los criterios de la intervención salen del estudio y análisis de la percepción histórica, estilística, estética, compositiva, iconográfica, así como las patologías desarrolladas y el devenir histórico de las mismas, el valor cultural... son bases de toda restauración moderna.

Nuestra imagen entra en el taller ennegrecida por el oscurecimiento de los barnices y la suciedad (polvo, humo, productos dados a lo largo del tiempo), no se aprecian los colores reales de la policromía. Padece una patología importante en la adhesión de la policromía a la madera con pérdida de color y levantamientos puntuales, sobre todo en las carnaciones. En cuanto a la estabilidad de la policromía, se aprecia a simple vista los desgastes sufridos por el paso del tiempo. Sobre la pérdida de volúmenes, le faltaban parcialmente tres dedos de la mano derecha; la madera se ha ido moviendo generando grietas y fendas; uno de los ojos de cristal se ha desencolado y desplazado; el soporte presenta algunos fragmentos desaparecidos, roces y pequeñas roturas.



LA RESTAURACIÓN

Hecho el estudio y análisis, los especialistas trabajan sobre la talla con las técnicas y los materiales idóneos a fin de restablecer sus valores y cualidades. Una crónica resumida bastará para hacernos una idea de lo compleja y delicada que es la  restauración profesional. San Isidro pasó por estas fases: 
- Documentación fotográfica de las patologías exixtentes.
- Fase de limpieza. La retirada de todo lo que el tiempo depositó sobre la superficie de la talla con aspiradores y brochas; se hacen las pruebas y catas necesarias para decidir y aplicar los métodos y productos idóneos.
- Reconstrucción volumétrica de todas aquellas faltas de madera. Se tallan y reponen los dedos; se coloca y fija el ojo; las grietas desplazadas, mediante sargentos se intenta que vuelvan a su sitio.



- Una vez que la talla ha sido recompuesta estructuralmente da comienzo el proceso de estucado y desestucado que consiste en rellenar las pérdidas de policromía mediante aparejo (cola de conejo y yeso mate).
- Proceso de reintegración cromática. Es una técnica artesanal milenaria que consiste en dar color a una imagen que se desea ornamentar para dotarla de personalidad propia y para ello se intenta reproducir el proceso realizado en origen; se aplica un color similar al bol rojo que se utilizaba como base de las láminas de oro y a continuación, maimiere color oro; a partir de esta base se comienza a entornar el color circundante a la laguna que da la continuidad visual.
- El barnizado general,  asienta el color, protege la talla y resalta su originalidad.




Bibliográfica y fotografía del Proyecto de restauración de La talla de San Isidro pertenecientes a la parroquia de Villamuriel de Cerrato, (Palencia). Por Oscar García García de FENIX CONSERVACIÓN S. L .
Fotografía, Zacarías Díez. Adaptación del texto para el blog, Monte Blanco.

martes, 17 de septiembre de 2019

LA CASA-CUEVA EN VILLAMURIEL, GARITA


A decir de los estudiosos, la casa es la obra que mejor refleja la manera de ser de los pueblos. El conjunto de las construcciones levantadas en el campo, sea para vivienda o sea para usos de la actividad campestre, constituyen la llamada arquitectura rural. En cada región, el hecho geográfico determinaba el tipo de vivienda más adecuado, y de ahí que estas construcciones se estudien a través de la diversidad regional. La casa popular castellana es de las de más larga tradición a los que numerosos los autores y estudios avalan por su originalidad y autenticidad. 
Un apartado especial reciben las viviendas troglodíticas o cuevas, generalmente fuera de los recintos urbanos y a la vez, parte del mismo sitio y paisaje. Por especiales consideraciones artísticas e históricas ofrecen "esa dualidad extraña de toda arquitectura: ser variable socialmente y permanente geográficamente" que decía Lampérez, arquitecto e historiador.
Y aquí queríamos llegar en referencia a nuestro pueblo, Villamuriel. Las cuevas habitadas, conocidas popularmente como "garitas" existieron. Ubicadas en los barrios de Miraflores y el Castellón, las garitas de Villamuriel han sido objetivo una vez más de estudio y puesta en valor de su existencia por la Asociación Amigos del Patrimonio. Otra vuelta novedosa para dar a conocer la historia y características de estas construcciones asentadas en la villa llega en este comienzo de curso en forma de exposición a la Casa de Cultura Jesús Meneses, abierta del 16 al 30 de septiembre.



Con el objetivo de que no pasen inadvertidas e ignoradas, la muestra se nutre de referencias bibliográficas, fotografías y objetos relacionados con la vida cotidiana de los que habitaron las cuevas. La historia, los materiales, las formas de las excavaciones, los habitáculos, los techos, los suelos, el aire, la luz, la ventilación, los servicios... señales todas de la existencia de vida subterránea. 
Las que no han desaparecido son en la actualidad habitáculos restaurados, acondicionados, bien cuidados y aprovechados por sus propietarios para el esparcimiento privado lo que hace difícil acceder a su interior. 
Amigos de Patrimonio agradece a los vecinos que han facilitado y permitido sacar a la luz las imágenes y objetos aportados a esta exposición. El trabajo de bibliografía y documentación ha estado a cargo de Zacarías Díez García.
Las Garitas de Villamuriel son señas de identidad del municipio y como tales, mirador de cultura, adaptación humana al medio y patrimonio que en el sentir de muchos merecerían una inyección de recursos a fin de que no se pierdan.

¡ Quedan invitados a conocer este pedazo de historia de Villamuriel!

Texto y fotografías: Montse Blanco.