ESPACIO GEOGRÁFICO E HIDROGRÁFICO PALENTINO

VILLAMURIEL EN EL MEDIO FÍSICO

El espacio geográfico y la red hidrográfica son a grandes rasgos las unidades de relieve que conforman un territorio. Palencia es una alargada provincia situada en el centro de la mitad septentrional de la Meseta del Duero. Su relieve presenta una gradación altitudinal negativa de Norte a Sur, con las alturas máximas y mínimas sobre el nivel del mar entre los 2.536 metros de Peña Prieta y los menos de 700 del curso del río Pisuerga cuando abandona la provincia. Hidrográficamente, las cuencas del Pisuerga y del Carrión son las dos grandes cuencas hidrográficas palentinas. Ambas nacen en el Norte y junto con sus afluentes se reparten en dos zonas de muy distinta formación y paisaje: la Palencia del Norte, montañosa, incluida dentro de la división elemental de la España silícea, y la Palencia del centro y del sur,  de relieve homogéneo (antiplanicie) y clasificada en la España arcillosa.

La monotonía del paisaje de Tierra de Campos sólo se ve interrumpida en el sureste de la provincia por la Comarca del Cerrato con sus valles de erosión, extensos páramos y laderas, cerros y lomas, cotarros y barrancos. Este paisaje árido se ve alterado únicamente por las manchas arbóreas de los montes donde aún existen, los cultivos de regadío y las arboledas de los cursos fluviales.

Cuando los cursos fluviales con su acción erosiva en profundidad consiguen atravesar el nivel calizo y llegar a capas de materiales más deleznables, se forman, en principio, pequeños valles que por posterior erosión se abren y dan lugar a valles amplios como son el del Pisuerga y el Cerrato al que pertenece Villamuriel.

Traspasada la linea ficticia que une Carrión de los Condes con Osorno, se entra en un paisaje de llanuras, interrumpido sólo por relieves aislados y residuales de formas más o menos cónicas que destacan sobre el nivel de las campiñas y que reciben diversos nombres que se reflejan en su toponimia: lomas, tesos, motas, alcores, cerros y oteros. El modelado de este relieve se ha debido a la acción de los ríos que han ido erosionando los depósitos terciarios formados por arcillas, margas yesíferas y calizas.

El Pisuerga que discurre por el este siendo en gran parte de su recorrido, límite entre las provincias de Palencia y Burgos, avanza hacia el Sur recibiendo los aportes de agua de sus afluentes el Ribera, Rubagón, Valdavia, Arlanzón y el Carrión a la altura de Dueñas. Cuenca del río Pisuerga: 15.828 Km2. Longitud: 280 Kms.

El Carrión es el río palentino por excelencia. Nace, discurre y se funde con el Pisuerga dentro de la provincia. Su cuenca ocupa más de un tercio de la superficie provincial. En su cabecera está regulado por los embalses de Camporredondo y Compuerto. Tiene como afluente por su margen derecha: Valdeginate y la Cueza; por la izquierda, el río Ucieza. El caudal de agua de éstos ríos depende del régimen pluvionival del área montañosa que viene a ser de una media de 80 metros cúbicos por segundo, dando las cifras máximas a principios de primavera por la fusión de las nieves. Cuenca del Carrión: 3.407 Km2. Longitud: 193 Kms.

En conclusión, todas las aguas que corren por la provincia de Palencia proceden del Norte y allí se encuentran los cinco embalses que las retienen para usos hidroeléctricos y de regadío. Resaltar también la importancia de los abundantes canales de riego construidos a lo largo del tiempo entre los que sobresale el Canal de Castilla, joya de la ingeniería civil que atraviesa el término de Villamuriel de Cerrato y alimenta la Acequia de Palencia.

Las aguas, después de aire, constituye para el hombre y demás seres vivos en general el primero de sus alimentos y además, es un recurso natural imprescindible aplicado a la agricultura, a la industria y a los servicios. Avanzada la estación de otoño,  las precipitaciones han venido a dar vida y movimiento a la red fluvial territorial, al suelo, acuíferos y pozos. Se estima que un 18 por 100 del agua caída, se infiltra.

BIBLIOGRAFIA: VIAJES Y RUTAS DE ESTUDIO A TRAVÉS DE LA GEOGRAFÍA E HISTORIA PALENTINAS. Ignacio Bregel Serna y Miguel Á. Becerril Gordaliza.

FOTOGRAFÍA: Montse Blanco.