martes, 20 de febrero de 2018

EL DOBLE CORO DE SANTA CLARA EN CALABAZANOS

De las zonas visitables del Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación de Calabazanos, la iglesia es la más admirada. En lo sustancial, el templo es antiguo pero ha pasado por diferentes remodelaciones; a sus pies se ubica el doble coro, el alto y el bajo que se superponen en altura. En los conventos femeninos, el coro dentro de la iglesia es la zona reservada a las religiosas y queda separado mediante una verja del espacio ocupado por el común de los fieles. 


El acceso para los fieles y visitantes se hace a través de un atrio cerrado hasta la puerta de entrada por el lado del evangelio. La fábrica del templo al estilo franciscano, se estima fue construido en el siglo XV. Con varias reformas en los siglos siguientes, el templo actual presenta un estilo más bien barroco. La descripción del contenido patrimonial y artístico de este templo es un conjunto extraordinario a tener en consideración. 
Hoy nos aproximamos al doble coro. Por la historia litúrgica sabemos de la ubicación, finalidad y uso que a lo largo del tiempo ha tenido lo que conocemos como coro dentro del espacio de una catedral, colegiata o iglesia monástica. 
La iglesia del monasterio de Santa Clara de Calabazanos es de una única nave con seis tramos.
 
EL CORO ALTO

El coro alto se desarrolló en el románico tardío y tuvo su punto álgido en el gótico hasta que dejaron de usarse y se retiraron. El de Calabazanos ocupa el último tramo de la nave de la iglesia y fue más usado por la comunidad en tiempos pasados. Se accede desde la clausura por dos tramos de escaleras y tiene una gran luminosidad,  una sillería de veinticuatro sitiales y está cerrado con balaustres de madera y celosía. En el centro, se encuentra expuesto un Cristo crucificado gótico del siglo XV de interesante policromía. A ambos lados, dos retablos neoclásicos de finales del siglo XVIII, uno dedicado a la Sagrada Familia y otro para una bella imagen de la Virgen de la Misericordia, devoción muy extendida entre las clarisas. A ambos lados de la sillería, unas vitrinas-hornacinas contienen diferentes imágenes y relicarios. 

Cristo del siglo XV y Virgen de la Misericordia del siglo XIX. Coro alto


EL CORO BAJO

El coro bajo es de mayor relevancia y amplitud y uno de los lugares más importantes de la vida religiosa. Es una iglesia completa a pequeña escala. Los rezos, los servicios religiosos, la música,  la adoración al Santísimo Sacramento... se hacen en este recinto.



De los elementos artísticos y prácticos del coro bajo, la sencilla sillería coral y en el centro, el gran facistol donde se disponían para el canto divino los cantorales y otros libros. 
En escultura, una barroca del siglo XVIII que representa a San Francisco de Asís estigmatizado y en oración que trata de representar al santo tal y como lo vió el papa Nicolás V cuando allá por el siglo XV visitó la basílica de Asís.
 


El órgano es de Juan Otorel realizado a lo largo del siglo XIX. En su disposición actual oculta en parte el sepulcro de Doña Leonor de Castilla, fundadora del monasterio y en la actualidad visible desde el claustro del aljibe.



En el muro del lado del evangelio en un arcosolio, el sepulcro de Doña Inés Manrique, camarera de la reina Isabel de Castilla y haya del príncipe don Felipe. Hija de don Pedro Manrique y doña Leonor de Acuña condes de Paredes, falleció el 22 de abril de 1525.
En la pared del fondo, sin apenas decoración, una copia de un cuadro de Cristo del pintor veneciano Sebastiano del Piombo. En otra sepultura renacentista y decorada con yeserías mudéjares atribuidas a Braymi, reposan las primeras abadesas.




Cristo camino del Calvario, inspirado en uno original de Sebastiano del Piombo




El tabernáculo va suspendido en el centro de la verja del coro. Su antigüedad es más reciente. Se han mantenido los antiguos hierros y la decoración pictórica es obra de Luis Ortega Axy. En los paneles laterales van los cuatro evangelistas. En la parte que mira hacia la iglesia lleva un relieve eucarístico y la que se abre al coro, tiene dos puertas que se accionan con mando a distancia y abren para dejar ver la custodia con el Santísimo. 




En esta comunidad se tiene una gran devoción al S.S. Cuerpo y Sangre de Jesucristo. Desde su fundación cuenta con el privilegio de tenerle expuesto en el coro gracias al patrocinio de la reina Isabel la Católica y al rey Fernando. El papa Alejandro VI concedió este privilegio con el Breve del 22 de agosto de 1498 y sobre él gira la vida litúrgica y la adoración por turnos.
La pasada semana, en una visita guiada por Amigos del Patrimonio con la Universidad Popular de Palencia, se nos mostró un detalle poco conocido. Al fondo de la pared del coro bajo hay una reproducción (de Capel) del políptico de Santa Clara, cuyo original (de 1500) se encuentra en el museo Marés de Barcelona. Pues bien, cuando se abre el tabernáculo-expositor que queda enfrente, la imagen de la custodia se refleja en la tabla pictórica, tal y como se muestra en la imagen si se observa con detenimiento. 



Y aquí concluye este breve capitulo de grandes obras simbólicas de fama duradera de nuestra tierra. El modo en que las ven nuestros ojos pueden ser sólo símbolos o expresión de interior experiencia.

Bibliografia: EL REAL MONASTERIO DE NTRA SRA DE LA CONSOLACIÓN DE CALABAZANOS  de Enrique Gómez Pérez y Ángel Sancho Campo.
Información y fotografías, Clarisas de Calabazanos.
Redacción y fotografía, Montse Blanco.








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