martes, 24 de marzo de 2020

ESPACIO ARTÍSTICO PARA SAN ROQUE

En Villamuriel de Cerrato, un espacio artístico expresivo y de interés para nosotros encumbra a San Roque en la parroquia Santa María la Mayor. Es un retablo, a día de hoy incompleto, al darse la circunstancia de que la imagen titular está fuera del municipio para su restauración.

BIOGRAFÍA BREVE DE SAN ROQUE

San Roque fue uno de los santos más populares en la Europa católica durante los últimos siglos de la Edad Media y de toda la Edad Moderna. En su honor se levantaron numerosos altares y capillas cuando las enfermedades hacían estragos en el continente. Santo legendario y anti- pestífero al que se le atribuyen cualidades taumatúrgicas (capacidad de realizar prodigios o fenómenos considerados sobrenaturales) y profilácticas (en la prevención y conservación de la salud), bajo su patronazgo, además de numerosos pueblos, se cuentan los enfermeros peregrinos, cirujanos, contagiados por epidemias, los falsamente acusados, inválidos o cánidos (perros, lobos...). Su intervención es solicitada en toda clase de epidemias y enfermedades contagiosas y en este contexto, diríamos que la situación que vivimos en la actualidad por el COVID-19 encaja entre sus especialidades. 


Los historiadores discrepan sobre el año de nacimiento de San Roque, entre 1295 o 1350. Hijo de familia acomodada, Roque nació en el lugar de Montpellier y región de Occitania, al sur de Francia. Cuando muy joven perdió a sus padres decidió distribuir su hacienda entre los pobres, hacerse peregrino y viajar para atender a los necesitados en un tiempo donde la peste campaba con especial crueldad por toda Italia.
Sirviendo en un hospital de Plasencia, él mismo se contagia de la enfermedad. Una llaga en la pierna izquierda que no curaba, no le impidió continuar en su afán de seguir curando a otros y por muchos lugares. Cuando la salud parece haberle abandonado irremediablemente decide regresar a su ciudad natal y ocultando su identidad para no ser reconocido por los suyos, es hecho prisionero acusado de espía (eran tiempos de guerra). Cinco años privado de libertad, y pasando por muchas tribulaciones y carencias, muere un 16 de agosto, fecha que quedó solemnizada desde su canonización en 1584.


En pintura o en escultura, muchos son los artistas que han representado a San Roque con estos atributos: figura vestido de peregrino con bordón, sombrero y capa acompañado de un perro con un trozo de pan en la boca, el animal que todos los días acudía al lugar donde el santo se había retirado para evitar contagiar de la peste a otros, o de un ángel (en algunas obras, de ambos) y mostrando una herida abierta en un muslo.

El nombre de Roque, en su significado latino "roca" tiene las variaciones de Roch, Roche, Rocco, Rochus o San Rocho como aparece en la Silva Palentina (página 228) y transcribimos: "En esta ciudad de Palencia, año 1519, el Cabildo y ciudad, todos juntos, en la iglia de Santa Marina, donde estaba su vocación, hicieron voto solene de goardar perpetuamente su fiesta, y de ir todos en procesión aquel día a su iglesia, y assí se cumple cada año" (Referencia de lo escrito por el canónigo Arce en su "Consuetudinario" al folio 67).

MEDALLONES EN EL RETABLO


Retablo es el nombre designado particularmente a la estructura arquitectónica situada detrás del altar de una iglesia. Un soporte por lo común en madera que según la disposición y obras que contiene pueden ser escultórico (con relieves y figuras de bulto redondo) o pictórico. Los mixtos combinan pinturas y tallas. Su elaboración y decoración era tan compleja que requería el trabajo de arquitectos, escultores, estofadores, doradores, carpinteros y entalladores y tiene su origen en la antigua costumbre litúrgica de colocar para su adoración, reliquias o imágenes de santos sobre los altares.


El retablo de San Roque de Santa María la Mayor de Villamuriel, dorado, con esculturas y relieves policromados, es bien reconocible por la expresividad e interés que tiene en cuanto a valor documental. Los datos identifican la obra del siglo XVIII y de estilo Rococó, del escultor y tallista Francisco Tejedor y terminada en 1771. El nicho central lo ocupa la imagen de nuestro santo y el del ático, un San Pedro en Cátedra. En otra disposición geométrica aparecen varios medallones en relieve con escenas figuradas que representan sucesos de la vida del santo, y acorde a su estilo, decorado con profusión de formas onduladas y elementos naturales.









Y hasta aquí nuestra exposición dedicada al retablo de San Roque de Villamuriel, decorado escenográfico de marcado carácter hispánico con que cuenta nuestra iglesia, y al igual que tantos, versión estética e instrumento pedagógico que enseña y narra a través de sus imágenes acontecimientos, misterios y episodios.

Texto y Fotografía, Montse Blanco.

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