lunes, 11 de mayo de 2020

HABLARON DE NOSOTROS. 1970

FIESTAS EN VILLAMURIEL (10/5/1970)

ANTONIO ÁLAMO SALAZAR
RETABLO LUMINO
Recopilación y dicción literaria a cargo de Antonio Álamo González
DIPUTACION DE PALENCIA
2011


Título y texto dedicado a Villamuriel que aparece en las páginas 118 y 119 del libro, Retablo Luminoso, recopilación de artículos emitidos entre 1968 y 1980 por la emisora de radio "La Voz de Palencia", trabajo de carácter divulgativo del periodista palentino, Antonio Álamo Salazar:

    "Ahora, cuando sale al aire de la tarde domingueral el mensaje ilusionado de esta nueva estampa del  RETABLO LUMINOSO, sigue triunfando la gracia de las fiestas mayores en Villamuriel de Cerrato.
      
      Por eso nosotros traemos hoy la tarjeta amable de Villamuriel.

      Parece un pueblo curro, callado, silencioso, intrascendente.
       
    Pero no es intrascendente; no todo se limita en Villamuriel de Cerrato a la gracia de su proximidad a la capital de la provincia, al nudo ferroviario importante de Venta de Baños, o al remanso de paz del monasterio trapense de San Isidro de Dueñas.

      No, amigos; Villamuriel tiene luz propia y esa luz no es el artificio ilusionado de sus bodegas y de sus buenos vinos.

   Villamuriel tiene mucha palabra abierta para hablar con voz briosa a la hora de recontar historia limpia.

     Es cierto que se sabe mucho de esta importante villa, y ahí está -en presente vertical y en piedra hidalga- la huella de esa esbelta torre, que es como un maravillosos clamor para decir que Villamuriel pesaba a la hora de la verdad histórica. Mucho se sabe de Villamuriel pero también es cierto que es mucho más lo que se ignora de su grandeza.


     Situada la villa en la primitiva ruta de Palencia a Valladolid, aún se conserva y es transitable, en la llamada "Senda de los Olmillos". Su estupenda iglesia se llamó Santa María la Mayor, y en la época medieval fue casa fuerte de los Caballeros Templarios. En tal fortaleza residieron a largas temporadas los obispos palentinos, quienes en 1802 cedieron tal fortaleza a la parroquia, a donde trasladaron los retablos, ornamentos e imágenes de otra parroquia que ya ha desaparecido y que estuvo dedicada a San Sebastián.

     La fortaleza de Villamuriel fue erigida por don Pedro de Castilla, que era nieto de don Pedro I. En la toma de posesión de los obispos palentinos, el nuevo prelado pernoctaba en esta fortaleza, en la víspera de su entrada en la ciudad, al igual que ahora lo hacen -como el doctor Grazados hace diez días- en el monasterio de San Isidro de Dueñas, En 1520 la fortaleza fue tomada por los Comuneros de Castilla.


      La iglesia es maravillosa y vale la pena el viaje a Villamuriel, aunque solo fuese por contemplar su fábrica religiosa; el viaje a la villa fácil y cómodo pues está a pocos metros de la carretera principal de Valladolid a Palencia, o ruta general de Madrid a Santander. Este templo es de recio estilo románico con iniciaciones góticas.

     Otro dato interesante, y que cobra actualidad con el reciente relevo episcopal es que los obispos de Palencia eran señores de Villamuriel desde 1141, merced que otorgó el emperador Alfonso VII a don Pedro II porque había llevado sus hombres y su pendón a la conquista de Almería.

      Aquella importante e histórica fortaleza desapareció y queda como huella la esbelta iglesia parroquial, cuya impresionante silueta es una de las perspectivas monumentales principales en el antiguo arte castellano. Ahora Villamuriel está de fiestas y nuestro tiempo finaliza.

    Deseemos a los vecinos paz y felicidad, alegría y gozo a la vera de la virgen del Milagro."


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Amigos del Patrimonio de Villamuriel en gratitud y recuerdo a Antonio Álamo Salazar.

Fotografía, Montse Blanco.

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Para conocer más sobre el autor


Antonio Álamo Salazar: periodismo y cultura en un corazón palentino

Por muchos es sabido que Álamo Salazar, el «poeta de la esperanza» y «buscador de las cosas sencillas», nos dejó en vísperas de la Navidad de 1981 cuando un fatal accidente de tráfico, ocurrido cerca de Salamanca, truncó irremisiblemente su vida. Su recuerdo está presente en el plano urbano de Castilla, pues tres son las localidades que tienen dedicada una calle a su nombre: Palencia, Laguna de Duero y Alba de Tormes. De igual modo, su obra permanece viva al formar parte del acervo histórico, artístico, literario y costumbrista de la Palencia de ayer y siempre.
Diego Quijada Álamo (Historiador)
Publicado en el Diario Palentino (2 de noviembre de 2017)
        


      

       




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